Capítulo 7

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Al día siguiente nos volvimos a reunir los cuatro y les enseñamos la grabación a Mike y Alice.

—Esto demuestra que tiene otras intenciones. No está aquí por arrepentimiento, sino porque tiene malas intenciones —dijo Mike.

Alice asintió.

—Podríamos usar esta grabación para que tu madre sepa la verdad.

Con nuestro plan en marcha, nos preparamos para la confrontación final. Decidimos que lo haríamos al día siguiente, por la noche. Alice y Bella hablaron con mamá para cenar todos juntos y, supuestamente, que Alice conociera a James. Mike vendría después de cenar y todos juntos hablaríamos con ella.

El plan era simple: mostrarle la grabación a mamá.

Sabíamos que podría ser doloroso para ella, pero también que era la única manera de liberarla de su manipulación.

—Harry, tienes que ser fuerte —dijo Mike antes de irnos, poniéndome una mano en el hombro—. Tu madre confía en ti. Tienes que mostrarle la verdad de manera que pueda entenderlo sin sentirse atacada.

Asentí, respirando profundamente.

—Lo sé. Quiero que vea la verdad, pero también quiero que se sienta apoyada y no presionada. No quiero que se sienta sola en esto.

—Harry, tu madre es una mujer fuerte —continuó Alice—. Ha superado muchas cosas. Y con nuestro apoyo, superará esto también.

Al día siguiente, por la noche, la cena transcurrió con tranquilidad y normalidad.

Bella y yo estábamos preparados para intervenir, mientras que Alice había ido a abrirle la puerta a Mike, que acababa de mandar un mensaje diciendo que ya había llegado.

James nos miró con una expresión de curiosidad y desconfianza cuando nos vio a todos juntos dirigirnos hacia mamá.

—¿Qué hacéis? ¿Y qué hace este aquí? —se refería a Mike.

—Mamá, tenemos que hablar contigo —dije, ignorando a James. Mi voz sonó firme, a pesar del miedo que me consumía.

Ella nos miró a los cuatro con preocupación, notando la seriedad en nuestros rostros.

—¿Qué ocurre, Harry?

—Es sobre James —respondí, sin miedo y dirigiendo esta vez la mirada hacia él—. Hemos descubierto algo que deberías saber.

Al momento, James se tensó por completo, frunciendo también el ceño. Se había quedado perplejo y estaba más blanco que la pared, tanto que pensaba que iba a estar a punto de desmayarse.

—¿De qué estáis hablando? —al ver que no respondíamos, se giró hacia mi madre—. ¿De qué hablan, Hannah? ¿Sabes algo? —preguntó, intentando actuar con normalidad. Mamá negó con la cabeza.

Bella sacó su teléfono y me lo dio. Puse la grabación. La sala, que estaba en completo silencio, había pasado a llenarse con la voz de James revelando sus verdaderas intenciones. Todos nos miramos entre nosotros. Nos dimos las manos también. James nos miraba como si quisiera matarnos allí mismo. Mientras, mamá lo escuchaba todo en silencio. Su rostro pasó de sorpresa a dolor, rabia y, finalmente, comprensión.

Cuando el audio terminó, mi madre se giró por completo hacia papá, con lágrimas en los ojos que no se había molestado en apartar.

—¿Es eso cierto? ¿Pretendías sacarme dinero y poner droga aquí, en mi propia casa? ¿Pretendías matar a mi hijo si se enteraba de algo? ¿Qué clase de persona eres, James? Ya no eres el James del que me enamoré hace años. Eras... diferente, James. No eras como ahora.

Bajo la lluvia del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora