Cap. 12 (Aquí vamos...)

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(by Bill)

—Waaa, aaah —exageraba mis llantos mientras me dejaba caer sin fuerzas sobre la cama.

—Bill... Joder. Deja de ser un niñato y ven aquí a ayudarme —dijo Tom, sentado frente al ordenador con una expresión de cansancio apenas contenida—. No te rindas, hombre. Solo hemos estado buscando durante... —hizo una pausa, contando mentalmente—, ¿dos días?

Respondí con un gemido aún más dramático, dejando escapar otro sollozo exagerado.

—Vaaale, vale. No te pongas así, seguro la encontramos hoy...

—¿De verdad lo crees? —pregunté entre lloriqueos—. Es que, snif, estos dos días han sido eternos y aún así no la encontramos por ningún lado, snif.

—Mhm, no creo que no esté en ningún rincón de Internet. Posiblemente solo hayamos tenido mala suerte hasta ahora —se detuvo de repente, enfocándose y acercando su rostro a la pantalla—. ¿Bill?

—¿Sí? —me levanté de la cama para verlo, intrigado.

—¿Cuál...? Hum... ¿Cuál es el apellido de Amy?

¿Estaba de broma? ¿Cuatro años conviviendo con ella y jamás supo su apellido? Pff.

—¿Su apellido? —pregunté, asombrado.

—Sí, su apellido. ¿Lo sabes? —Tom me miró expectante, tamborileando con los dedos en el escritorio.

—Por supuesto... Y pensé que tú también.

—Bueno, ya lo he olvidado. ¿Puedes decírmelo tú? —dijo, ya fastidiado y volvió a mirarme fijamente.

Parpadeé incrédulo, tratando de procesar su pregunta.

—Claro... claro. Si no recuerdo mal, era... Zufall —respondí finalmente, cruzándome de brazos.

—¿Zufall? ¿Como "Coincidencia"? —Tom se echó a reír, mientras yo fruncía el entrecejo, fingiendo enfado ante su burla—. Es, jajaja, es gracioso, porque es literalmente una coincidencia.

—Ajá, Tom. ¿Encontraste algo? —dije, tratando de desviar la conversación hacia algo más serio.

—Hum... sí. Pensé que habría mucha más gente llamándose así, pero parece que no. O quizás ellos ni usen Facebook... —Tom me miró otra vez y se dio cuenta de que mi cara expresaba claramente: "Tom, ya, directo al grano". Hizo una mueca de comprensión y volvió a hablar—. Da igual. Encontré... uno, dos... ¡Seis resultados!

—¿¡En serio!? —grité de la emoción y me acerqué rápidamente al lado de Tom. Necesitaba ver eso con mis propios ojos.

—Oh, espera... Cinco. Un perfil tiene de foto a una abuela, no creo que esa sea Amy —y nos echamos a reír, liberando la tensión del momento.

—¡Déjame ver, déjame ver!

—Bien, mira. Hay cinco cuentas. Es probable que una de ellas sea Amy. Tres de ellas no tienen foto de perfil ni publicaciones... Quizás sea alguna de esas... Y el resto, déjame ver... No, no creo que ninguna de ellas sea Amy —dijo, repasando rápidamente la información en la pantalla.

—¿Entonces? —pregunté, con la ansiedad creciendo en mi voz.

—Entonces las posibilidades se reducen. Solo hay tres cuentas, así que... —Tom me miró, levantando una ceja, incitándome a entender algo que no capté de inmediato.

—¿Les escribiremos a cada una? —mis ojos brillaban con una mezcla de emoción y confusión.

—¡Y ojalá respondan! Mira, comencemos con esta de aquí... —dijo, moviendo el cursor hacia la primera cuenta, hasta que lo interrumpí y frené su mano, mi corazón latiendo a mil por hora.

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⏰ Última actualización: Aug 13 ⏰

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