Lord Potter Black

La Ceremonia de Seleccion

1991

Harry y los demás estudiantes de primer año esperaban nerviosos fuera del Gran Comedor. El corazón de Harry latía con fuerza mientras miraba a su alrededor, viendo caras nuevas y sintiendo la anticipación en el aire. Hermione y Ron estaban atrás suyo, hablando en voz baja sobre las casas y qué significaba pertenecer a cada una.

"¿Y si acabo en Slytherin?", susurró Ron con preocupación en la voz.

"No te preocupes, Ron", dijo Hermione con tono tranquilizador. "El Sombrero Seleccionador toma en cuenta tus deseos. Además, cada casa tiene sus propias virtudes."

La profesora McGonagall apareció, con su expresión severa y autoritaria, y guió a los estudiantes al Gran Comedor. Harry quedó impresionado por la magnificencia del lugar: el techo encantado reflejaba el cielo nocturno lleno de estrellas y las cuatro largas mesas estaban llenas de estudiantes mayores que los observaban con curiosidad.

"Es increíble", murmuró Hermione, con los ojos brillando de emoción. "He leído sobre esto, pero verlo en persona es otra cosa."

"Espero que no sea tan intimidante como parece", comentó Ron, tragando saliva mientras miraba a su alrededor.

A lo que Harry simplemente rodó los ojos.

La profesora McGonagall colocó un viejo sombrero raído sobre un taburete y comenzó a llamar a los estudiantes uno por uno. El sombrero, conocido como el Sombrero Seleccionador, cantó una canción sobre las cuatro casas de Hogwarts antes de empezar a asignar a los nuevos estudiantes.

“Harrison Potter”, llamó McGonagall, su voz resonando en el Gran Comedor.

El corazón de Harry latía con fuerza mientras se acercaba al taburete. Se sentó y McGonagall colocó el sombrero sobre su cabeza. Harry sintió una ligera presión y escuchó una voz suave en su mente.

"Ah, un Potter. Vaya, qué sorpresa. Veo que tienes una mente brillante y un deseo insaciable de conocimiento. También eres valiente y leal... Hm, podrías encajar en varias casas, pero creo que tu amor por aprender se destaca. Tu serás... ¡RAVENCLAW!"

El Gran Comedor estalló en aplausos mientras Harry se levantaba y caminaba hacia la mesa de Ravenclaw, sintiéndose aliviado y emocionado. Vio a un chico de cabello oscuro y otro rubio que lo saludaban con una sonrisa.

"Soy Terry Boot", dijo el chico de cabello oscuro, estrechando la mano de Harry. "Bienvenido a Ravenclaw."

"Michael Corner", dijo el chico rubio. "Es genial tenerte con nosotros."

Harry se sintió aliviado al ver que sus nuevos compañeros eran amigables y acogedores. Durante la cena, Harry también notó a su amigo Draco en la mesa de Slytherin que parecía estar mirándolo con curiosidad. Finalmente decidió saludarlo.

"¡Hola, Draco!", dijo Harry, levantando la mano en un gesto amistoso.

Draco le devolvió el saludo con una sonrisa ligeramente forzada. "Harry, parece que nos ha tocado en casas diferentes."

"Sí, pero eso no significa que no podamos seguir siendo amigos", respondió Harrison con convicción.

"Por supuesto", asintió Draco, aunque había una sombra de duda en su mirada.

Los días siguientes estuvieron llenos de emoción y nuevos descubrimientos. Harry asistió a sus primeras clases de Encantamientos, Pociones y Defensa Contra las Artes Oscuras. Disfrutaba especialmente de las lecciones del profesor Flitwick, quien era entusiasta y paciente al enseñarles los encantamientos básicos.

"Intenta pronunciar el hechizo con más claridad, Sr. Potter", sugirió el profesor Flitwick un día durante la clase. "Recuerda, es Wingardium Leviosa, no Levio-sá."