Gringotts

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1985

**En el interior del banco mágico**

Harrison salió de la chimenea de Gringotts, con los ojos muy abiertos, tratando de absorber todo lo que veía. El banco de los magos era una estructura imponente, con techos altos y candelabros brillantes que iluminaban el mármol blanco del vestíbulo. Los duendes estaban ocupados corriendo de un lado a otro, manejando montones de oro y pilas de pergaminos.

“Es… es impresionante”, dijo Harrison en voz baja, mientras Sassha se deslizaba con gracia a su lado.

“Este es el corazón del mundo mágico en términos de economía y herencia”, explicó Sassha. “Aquí descubrirás quién eres realmente y los recursos que tienes a tu disposición.”

Un duende con una expresión severa y una barba gris se acercó a ellos. “¿Puedo ayudarle?”, preguntó, su voz cortante y directa.

Harrison se armó de valor y levantó la barbilla. “Soy Harrison Potter. He venido a… descubrir más sobre mi herencia.”

El duende parpadeó sorprendido, y luego hizo una ligera reverencia. “Por supuesto, señor Potter. Soy Griphook, y estaré encantado de asistirle. Por favor, sígame.”

Griphook los condujo por un laberinto de pasillos hasta una oficina privada, donde una lámpara antigua colgaba del techo, iluminando un escritorio de madera oscura lleno de documentos.

“Por favor, tome asiento”, dijo Griphook, indicando una silla frente al escritorio. Harry se sentó, con Sassha enroscada a su lado, observando todo atentamente.

“¿Por dónde empezamos?”, preguntó Harry, sintiéndose un poco abrumado.

“Primero, necesitaremos realizar una prueba de herencia”, explicó Griphook, sacando un pergamino y una daga ceremonial de una caja de seguridad. “Esto confirmará sus linajes y revelará cualquier información relevante sobre su estatus y propiedades.”

Griphook ofreció la daga a Harry. “Solo una pequeña gota de sangre será suficiente.”

Harry asintió, tomando la daga con cuidado y haciendo un pequeño corte en su dedo. Dejó caer una gota de sangre sobre el pergamino, que comenzó a brillar con una luz dorada.

Las letras doradas empezaron a aparecer en el pergamino, formando palabras y nombres que Harry leyó con asombro:

“Herencia de Harrison James Potter”

**Padre:** James Fleamont Potter (Sangre Pura)

**Madre:** Lilyan Marie Potter de Soltera Evans (Sangre Pura)

**Abuelos Paternos:** Fleamont Charlus Potter y Euphemia Violetta Potter de Soltera Rowle (Sangre Pura)

**Abuelos Maternos:** James Charles Evans y Sarah Juliette Evans de Soltera Abbey (Squibs)

**Padrino:** Sirius Black (Adoptado de Sangre)

**Linajes:** Potter, Black

**Estatus de Sangre:** Sangre Pura

**Propiedades:** Castillo Potter, Mansión Black, Mansión Potter, diversas propiedades menores.

**Reliquias:** Capa de Invisibilidad, Espada de Gryffindor, Anillo de los Black, Joyas de los Potter.

Harrison leyó en silencio, sus ojos ampliándose a medida que comprendía la magnitud de lo que significaba. “¿Soy el heredero de los Potter y los Black? ¿Tengo todas estas propiedades y reliquias?”

Griphook asintió. “Así es, señor Potter. Usted es el último heredero de dos de las familias más antiguas y poderosas del mundo mágico. Sus padres y abuelos le han dejado un legado significativo.”

Lord Potter BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora