Lord Potter Black

El Torneo de los Tres Magos

El cuarto año en Hogwarts comenzó con una mezcla de entusiasmo y ansiedad que se podía palpar en el aire. La noticia de que Hogwarts sería el anfitrión del Torneo de los Tres Magos había causado una gran conmoción en la escuela. Los estudiantes de Beauxbatons y Durmstrang estaban en camino, y la presencia de estos dos colegios internacionales agregaba un aire de misterio y anticipación al evento.

El Gran Comedor de Hogwarts, tradicionalmente el lugar para todas las celebraciones y anuncios importantes, estaba lleno de estudiantes y profesores que esperaban el anuncio del sorteo de los campeones. La larga mesa de los profesores estaba decorada con flores y luces doradas, mientras que el cáliz de fuego, una imponente copa de piedra mágica, se erguía en el centro del escenario, rodeado por un aura de expectación.

"Esto es tan emocionante," dijo Michael, sentado al lado de Harry en la mesa de Ravenclaw. Su rostro estaba iluminado por la anticipación. "Nunca he visto algo así. No puedo esperar a ver quién será seleccionado."

Harry, con su habitual actitud relajada, intentó restarle importancia. "Es un gran riesgo, Michael. Me pregunto si realmente quiero estar en medio de todo esto."

Terry rió suavemente. "Oh, vamos, Harry. Es una oportunidad increíble. Además, sé que tienes lo que se necesita para enfrentarlo."

Harry esbozó una sonrisa. "Quizás tengas razón. Aunque no estoy seguro de querer ser el centro de atención."

Mientras conversaban, los estudiantes de los colegios visitantes empezaron a llegar al Gran Comedor, con sus elegantes túnicas y un aire de sofisticación que contrastaba con la uniformidad de los estudiantes de Hogwarts. Los de Beauxbatons, altos y esbeltos, se movían con gracia, mientras que los robustos estudiantes de Durmstrang mostraban una presencia poderosa y imponente.

"Ahí están," dijo Terry, señalando a un grupo de estudiantes que se acercaban. "Los estudiantes de Beauxbatons Siempre me sorprende lo elegantes que son."

Harry asintió, mirando a los estudiantes. "Sí, parece que vienen con una actitud bastante segura de sí misma. Espero que el torneo no se vuelva demasiado competitivo."

El murmullo en el Gran Comedor aumentó cuando el profesor Dumbledore se levantó para hacer el anuncio. Su presencia siempre imponía respeto y, al mismo tiempo, tranquilidad. Con una sonrisa enigmática, se dirigió a la multitud.

"Queridos estudiantes y visitantes," comenzó Dumbledore con su característica voz serena, "estamos a punto de presenciar uno de los momentos más emocionantes del año. El cáliz de fuego seleccionará a los campeones que competirán en el Torneo de los Tres Magos."

El cáliz de fuego, situado en el centro de la sala, comenzó a brillar con una intensidad dorada. El humo azul comenzó a emanar de la copa, creando un espectáculo fascinante. Los estudiantes estaban en silencio, esperando ansiosamente.

Los colegios solo tenían 24 horas para poner su nombre en el cáliz, por lo que el dos de septiembre se realizo la selección.

"Hemos llegado al momento crucial," dijo Dumbledore, levantando la voz para que todos lo escucharan. "Los campeones serán anunciados uno a uno."

Los nombres comenzaron a salir del cáliz en forma de llamas doradas, flotando en el aire. Primero se anunció a Fleur Delacour de Beauxbatons, seguida de Viktor Krum de Durmstrang. La emoción en el Gran Comedor alcanzó su punto máximo cuando el cáliz comenzó a brillar intensamente, y el siguiente nombre apareció.

"Harrison Potter," anunció Dumbledore con una claridad resonante.

El Gran Comedor estalló en un murmullo de sorpresa. Harrison sintió que todos los ojos estaban sobre él mientras se levantaba de su asiento. Miró a Daphne, que lo observaba con una mezcla de asombro y preocupación.