A medida que el semestre avanzaba, las tensiones entre Harrison y los Weasley, así como Hermione, se intensificaban. La influencia que intentaban ejercer sobre él se volvía cada vez más evidente. Harry estaba frustrado por las constantes insinuaciones de que debía colaborar más estrechamente con Dumbledore y por los intentos de controlar su vida.Una tarde, después de clase, Hermione se acercó a Harry, seguida por Ron y Ginny. La determinación en sus rostros era clara.
“Harry, necesitamos hablar contigo,” dijo Hermione, con un tono que dejaba claro que no estaba dispuesta a aceptar una negativa.
Harry frunció el ceño. “¿De qué se trata ahora?”
“No es una discusión trivial,” intervino Ron, plantándose frente a él para bloquear su camino. “Dumbledore quiere que trabajemos juntos. Es por tu propio bien.”
“¿Mi propio bien?” replicó Harry, su voz cargada de sarcasmo. “¿O es más bien para el beneficio de Dumbledore?”
Ginny, al notar la tensión creciente, intentó intervenir con calma. “Dumbledore solo quiere protegerte, Harry. No es una conspiración.”
“Protegerme o controlarme?” Harry estaba claramente frustrado. “Dejen de intentar manipularme. Yo no soy un niño ingenuo.”
“Esto no es solo sobre ti,” dijo Hermione con un tono de exasperación. “Es sobre lo que está en juego. Sabemos que estás buscando la Cámara de los Secretos, y eso es peligroso. Dumbledore quiere que trabajemos juntos para mantenerte a salvo.”
“No necesito que me cuiden como si fuera un niño,” respondió Harry con firmeza. “Puedo manejarme solo. Y, sinceramente, no estoy seguro de si Dumbledore realmente está interesado en mi bienestar o en sus propios intereses.”
Ron frunció el ceño, tratando de encontrar una respuesta. “Lo que sea que pienses, Dumbledore tiene razón en este caso. Hay cosas en juego que no entiendes.”
“Quizás no las entienda porque ustedes no están dispuestos a decirme la verdad,” contraatacó Harry. “¿Qué están escondiendo?”
Hermione, sintiendo que la conversación estaba tomando un giro negativo, intentó suavizar el ambiente. “Solo queremos ayudarte, Harry. Dumbledore te está pidiendo que confíes en él. Es difícil, lo sé, pero es importante.”
Harry suspiró. “Lo pensaré. Pero no prometo nada.”
Esa noche, Harrison fue convocado nuevamente al despacho de Dumbledore. Su mente estaba llena de preguntas y preocupaciones. Cuando llegó, se encontró con el director sentado detrás de su escritorio, rodeado de objetos mágicos y artefactos misteriosos.
“Ah, Harry” dijo Dumbledore, levantando la vista con una sonrisa tranquilizadora. “Qué bueno verte. Siéntate, por favor.”
Harry se sentó, pero su postura era tensa. “No estoy aquí para una charla amistosa, Dumbledore. Quiero saber qué está pasando realmente. ¿Por qué todos parecen estar tan empeñados en controlar mi vida?”
Dumbledore lo miró con seriedad en su mascara, sus ojos azules llenos de una mezcla de tristeza y preocupación. “Harry, lo que está en juego es más grande de lo que puedes imaginar. No es solo sobre ti o sobre lo que estás buscando. Es sobre un antiguo peligro que podría resurgir.”
“¿Qué tipo de peligro?” preguntó Harry, su interés claramente despertado. “¿Por qué no me cuentan todo lo que saben?”
Dumbledore suspiró. “Hay cosas que aún no estás preparado para entender. Lo que puedes saber ahora es que la Cámara de los Secretos es un lugar muy peligroso. Si la encuentras, podrías liberar algo que no puedes controlar.”
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Lord Potter Black
Science FictionEsta es la historia de un niño prodigio que forja su destino desde una edad muy temprana.