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Jeff

¿Por qué cada vez que cierro los ojos, lo que puedo ver es su mirada intensa sobre mí? Tampoco puedo olvidar sus palabras: Tus feromonas son perfectas. Y así simplemente mi corazón se dispara.

Estoy inmerso en estos pensamientos cepillándome los dientes, preparándome para dormir, cuando una descarga eléctrica me recorre la espalda y se disipa en un instante.

Eso estuvo... raro.

Otra oleada me recorre, esta vez más fuerte y suelto el cepillo, aferrándome a la orilla del lavamanos para no caerme. Esta vez la energía no se disipa; se queda, vibrando en mi piel y nublando mis sentidos. Mi respiración se acelera e intento controlarla.

Inhalo y exhalo

Inhalo... y exhalo.

La sensación se calma un poco pero no desaparece. Siento como me incendia la piel y el deseo incontrolable y torrencial amenaza con dominarme. ¿Esto es lujuria? En el momento en el que lo pienso, me recorre otra oleada salvaje que me hace apoyarme con más fuerza del lavamanos para evitar caerme. Todo esto, el ansia, la lujuria, el deseo de una persona con quien quiero estar... ¿Qué está mal conmigo? Nunca había experimentado algo igual. Es que, no solo es porque nunca he atravesado el celo, es que realmente nunca me había interesado en estas necesidades que ahora parecen tan urgentes. Cuando intentaba darme un poco de fiebre o incomodidad solo tomaba un supresor y desaparecía, era como un beta una vez más. Eso es, un supresor. Trato de dirigirme a mi cuarto, pero a mitad del pasillo me arrolla una nueva oleada y debo sostenerme de la pared para evitar caerme.

"¿Jeff? ¿Estás bien?" - pregunta Way preocupado cuando se dirige a tu cuarto. "Estás ardiendo" - me dice mientras toca mi frente, con una mirada de preocupación. "Tienes fiebre".

"Estoy bien", logro decir en un hilo de voz, con las palabras entrecortadas. Way me da una mirada de escrutinio que luego parece llenarse de sorpresa al decir: "Estás en celo".

"¿Qué? No. Sabes que eso no pasa conmigo" - intento decir, pero Way insiste: "El doctor dijo que aunque serían casi inexistentes o muy suaves, los tendrías. Y que podrían ser impredecibles".

"Solo tengo que tomar..." pero Way me interrumpe. "No, no puedes estar con los supresores todo el tiempo, eso solo empeorará el control de tus feromonas"

Way me coloca un brazo alrededor del cuello para ayudarme a llegar a mi cuarto. "Puedo sentir un aroma suave y dulce", dice Way después de una inspiración profunda. "Aunque es muy suave, es un peligro que te quedes aquí. Te llevaré a la habitación que prepararon para mí en estas ocasiones".

"¿Qué? No. Se me pasará, pronto se me pasará". Intento decir con un hilo de voz, pero siento como el calor me está quemando.

"Sí, es así. Podrás salir y listo. Sé que es tu primera vez y te asusta, pero confía en mí. Todo saldrá bien", intento consolarme Way

"Way, ¿Qué ocurre?" - pregunta mamá preocupada.

"Jeff está en celo. Lo llevo a la habitación especial". Responde Way con voz firme.

"¿Estás seguro? El doctor... " Way interrumpe a mamá: "Dijo que sería impredecible. Créeme, está en celo".

La habitación especial queda en el sótano, con doble grosor de pared y sin ventanas. Mis padres, por ser beta, no pueden percibir las feromonas, pero saben que los omegas liberan una cantidad de feromonas que podría descontrolar al alfa más fuerte. Así que para garantizar la seguridad de Way, remodelaron la habitación del sótano. Nunca he visto a Way durante su celo. Siempre empieza con fiebre y luego se queda en esa habitación alrededor de 5 días. Solo mamá va a ayudarlo en lo que puede y llevarle comida y ropa. Aun cuando está en celo, nunca he sentido sus feromonas. Pero sé por los empleados que, aunque es sutil, lograron percibirla y describirla como una esencia de flores. Cuando intenté preguntarle a Way cómo se sentía, él no quiso dar detalles. Solo dijo que era muy afortunado de no tenerlo. O bueno, eso pensábamos.

Destino (AlanxJeff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora