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- ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 15 -
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PARTE 1

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Suho caminó hacia la parada de autobuses con un paso firme y una mirada decidida

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Suho caminó hacia la parada de autobuses con un paso firme y una mirada decidida. Al llegar, vio a Jugyeong sentada en el banco, absorta en su celular. Decidió acercarse y sentarse a su lado, aunque no quería interrumpirla.

– ¿Qué estás viendo? – preguntó, intentando iniciar una conversación amistosa.

Jugyeong levantó la vista y le sonrió.

– Ah, es un video sobre maquillaje – respondió, mostrándole brevemente la pantalla antes de apagarla – Es para ayudar a alguien que está pasando un mal momento estos días. Estaba buscando formas de ayudarla.

– Qué sorpresa – dijo Suho, manteniéndose serio y desinteresado. 

Al notar la falta de respuesta, Jugyeong dejó de sonreír.

– Soy una… entrometida – dijo con duda.

– Pero ese tipo de ayuda puede ser útil para algunas personas – comentó Suho, observando distraídamente la pulsera con un dije del sol en su muñeca.

Luego miró a Jugyeong, que recuperaba su sonrisa.

– Esa niña… me recuerda mucho a mi yo del pasado, y por eso quiero apoyarla. Aunque mi situación es mucho peor que la suya.

– No es así – refutó él.

– ¿Qué? – preguntó Jugyeong, desconcertada.

– Sin maquillaje eres bonita – declaró Suho, sin vacilar.

Las palabras de Suho dejaron a Jugyeong sin habla, su corazón comenzó a acelerarse. Apenas podía creer que Suho la viera de esa manera.

El sonido del autobús acercándose interrumpió el momento.

– Ya llegó – anunció Suho.

– Ehh, sí – respondió Jugyeong, poniéndose de pie y acercándose al autobús.

Mientras el autobús se alejaba, Suho se quedó allí, observándolo con sentimientos encontrados. Le interesaba Jugyeong, pero parte de él seguía atrapado en el pasado y en sentimientos que no había compartido con nadie. Sabía que no debería aferrarse a esos sentimientos, pero era incapaz de dejarlos ir, y por eso los mantenía escondidos en lo más profundo de su corazón. A veces volvían a florecer, pero él mismo los reprimía.

Se dirigió a su parada de autobús y, minutos después, este llegó. Se sentó en la parte trasera del transporte y recostó su cabeza en la ventana, mirando las calles pasar.

𝑨 𝒃𝒂𝒅 𝒊𝒅𝒆𝒂 - Lee SuhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora