Hasta el día en que te vayas (NIALL HORAN)

Capítulo 7 "Alive"

Una y otra vez se tallo los ojos, miro al techo y profirió uno de esos suspiros llenos de aire, recuerdos y memorias. Quería y no podía, no podía sacarla de su cabeza. Se removió en su cama entre las enredadas sabanas, optó por ponerse boca abajo y lanzar un quejido sobre la almohada, la mano echa puño golpeo el colchón y Niall volvió a suspirar. Era su suspiro numero 20 en lo que llevaba de la noche. La desesperación e inquietud que comenzaba a llenarle la cabeza era tan insoportable que mejor se levanto, se sentó a la orilla de la cama y tomo su celular.

-veamos -murmuro pasando el dedo en la pantalla -Liam el mejor consejero

Oprimió un tecla y del otro lado de la ciudad, a 40 min de casa Horan, Liam Payne dudo en contestar, estaba soñando con Sophia....

-Ah! -gritó -será mejor que sea importante Horan, son las 3 de la mañana -contestó
-lo es, escucha ¿es posible no parar de pensar en una persona que apenas si conoces?
-si, si es una chica es bueno, si es un chico me preocupare
-es una chica -Niall paso la mano por su cabello
-me lo suponía -suspiro -se llama amor a primera vista, ¡Amén! Ahora eres un sobreviviente
-te lo digo enserio
-yo también, me sorprende que estés tan confundido. Es decir...es obvio, es normal que si te encuentras a la chica de tus sueños, no dejes de pensar en ella
-ese es el problema -susurró el rubio, acostándose con desgana -ella no es mi tipo en absoluto, y es tan...tan diferente a mi
-sabes -Liam cerró los ojos un momento, tanto para profundizar en el tema como por el cansancio que lo carcomía -dicen que las diferencias pueden ser las mas terriblemente bellas cosas en una relación, y que lo mas bello en ello es hacerlas encajar a la perfección, no es que no sea para ti sino más bien es porque tu no tienes el suficiente interés en conocerla

Niall poso los dedos en su barbilla. En definitiva Liam sino hubiera sido cantante hubiera sido alguna clase de psicólogo.

-entonces ¿que debo hacer?
Liam sonrío con orgullo -es fácil, conócela y entenderás que es lo que te trae tan loco
-bien -sonrío de lado -oye Liam! Eres grandioso
-ya se, y ya déjame dormir
-solo algo mas -murmuro aun inseguro en mencionarlo, después de todo no estaría pensando tanto en Jane sino fuera por "el otro inconveniente"
-suéltalo ya chico
-es Louis
-¿Louis? -frunció el ceño, esto se ponía algo raro para su gusto -que hay de él? ¿Se encuentra bien? ¿Tiene algún problema?
Niall volteo los ojos -de hecho el es el problema
.....

Jane despertó con lentitud, la luz de sol que irradiaba de la ventana más cercana le apuntaba directo a la cara. Se removió un momento y se encontró con que ni Drew ni Alison estaban a su lado, intento comprenderlo por un segundo, aun seguía en la habitación de Drew y el reloj a su costado señalaba que no eran más de las 7 de la mañana.

La puerta se abrió, asustándola.
Era Molder, eso la asusto aun mas.

-me levanto en la mañana -comienza a decir -y ¿con qué me encuentro? Con que tu estas con mis hijos ¿porque? Esto -señala -es acaso por la discusión que tuve con Sandra anoche ¿no? -Jane le miro con la cara pálida y el corazón palpitando
-Molder
-no! -negó -no quiero que te metas en asuntos privados ni quiero que le digas nada a mis hijos!!
-pero yo no..
-¡cállate! -Molder asoto la puerta al marcharse, Jane no se sentía bien y no solo por aquella discusión, en las mañana siempre tenía dolores palpitantes en la espalda baja.

Tres o quizás cuatro pastillas, la cabeza palpitante y un rotundo sueño no la dejaba entrar a la ducha. Pero Jane resbalo. No se dio un golpe de muerte ni nada por el estilo pero había caído de pompas y no aguantaba mas las lagrimas, se preguntaba el motivo de su llanto, no sabia si dar la respuesta larga y obvia o las más sencilla y corta. Se hizo un ovillo en la ducha y se abrazó a sus rodillas mientras el agua caía y el sonido de las gotas no permitían que el sonido de su llanto se notara.
Estaba agotada, estaba triste y estaba cansada. No tenía ganas de ir a trabajar pero tampoco quería quedarse en casa de Molder, no podía regresar a su hogar ni tampoco hacer preocupar a Lindsay o Sophie. Por primera vez pensó en lo que realmente quería.