Capïtulo 22 "Trudly Madly Deeply"

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Jackson no pudo dormir esa noche, el recuerdo de Jane muriendo lo atormento hasta tal punto de levantarse y remojarse la cara varias veces con agua fría. No quería sufrir por algo que sería inevitable pero tampoco quería que el dolor se alojará en su pecho de un solo golpe.
Solo podía imaginarse lo terrible que sería el día en que tuviera el ataúd frente a él. Una cosa insoportable y deseperanzadora.

Había un motivo claro, amaba a Jane...él sabía que la había conocido antes que Niall a ella. ¿Entonces porque Niall tenía que ganar? Esto era una guerra, una guerra contra reloj. No le importaba si el rubio tenía más posibilidades de hacerla feliz, él iría a por ella y le diría de una vez por todas sus sentimientos. No podría vivir sin habérselo dicho fuera cual fuera su respuesta.

Una cosa buena había surgido de trabajar en la tienda de música de Niall Horan, y eso era el sueldo. Niall apenas si le había dirigido la palabra en Washington y ni siquiera le preguntó sobre cómo andaba su negocio, lo cual no le sorprendió mucho. Lo importante ahora era Jane.
Esa noche estrellada investigó la próxima parada de la banda....New York.

....

Durmieron juntos, no pasó nada, solo durmieron. Aunque abrazados el uno al otro, Jane se aferraba al pecho de Niall y Niall la sostenía con aferro y delicadeza. Se la habían pasado hablando toda la noche hasta que Jane se quedo dormida y entonces él siguió susurrando lo mucho que la amaba.
Así se lo había imaginado la primera noche en que Jane se hospedó en su casa. Así había imaginado las noches junto a ella cerca de su cálida piel y su sedoso cabello. Su sonrisa siendo arrebatada por uno de los comentarios de él. Había imaginado el sabor de sus besos, la textura de sus mejillas, sus manos entrelazadas con las suyas. Y no podía creer que estuviera pasando de verdad. La tenía allí, a su lado. Se sentía como el hombre más afortunado al tenerla allí a su lado.
Cuando despertó antes de abrir los ojos rogó al cielo que no hubiera sido un sueño pero cuando sintió la mano aferrada a su lado se tranquilizó.
Lo primero que vio al abrirlos fue a su angelito sin alas dormida aún cubrirá con las sabanas y escondida bajo su brazo. Lanzo una sonrisa y aunque nunca había sido muy creyente algo lo hizo dar gracias a Dios. Gracias por que esto estaba sucediendo.

.....

-tomaremos un largo descanso -fue Liam quien lo dijo, Sophia se volteó y lo miro incrédula, Jane miró a Niall y este asintió corroborando la información
-lo necesitamos -hablo Harry con seriedad -sobre todo después de todas las cosas que han estado sucediendo
-la partida de Zayn, y sobre mi hijo -asintió Louis -así todos tendremos tiempo de arreglar ciertas...cosas, además hemos trabajado sin parar estos últimos cinco años
-es cierto -atisbo Liam con un suspiro -pero regresaremos con la gira de nuestro quinto álbum

Jane apretó la mano de Niall y le sonrió.

-creo que se lo merecen -afirmó -será lindo para ustedes regresar a una vida relativamente normal, haciendo cosas diferentes
-seré vendedor de bienes raíces -dijo Harry ganándose las risas de todos -¿qué? Puedo hacerlo
-yo pensaré seriamente en concentrarme en la paternidad y quizás en el futbol -aclaró Louis
-siendo padre no creo que te de tiempo -dijo Niall
-oh cállate duende, dime ¿tendremos otro descanso en un par de años?
-¿de qué hablas? -todos miraron a Jane, ella se sonrojó
-bastardos -soltó Niall -dejen de mirarla ¡es solo mía!

Y la bulla comenzó.

Esa tarde Jane escribió de nuevo en su diario color turquesa.
"Antes de que me fuera..."
Escribió sobre la nueva noticia de la banda y sobre su noche a lado de Niall, describió el latido de su corazón y como se escuchaba estando sobre su pecho. También escribió otra cosa.
Esa noche se despertó con un dolor conocido, la alertó tanto que se levanto intentando no despertar a Niall, él no lo hizo pero aun así ella tenía miedo de que la escuchara. Se levanto y estuvo una hora en el baño calmando la jaqueca y el sangrado nasal.
Quedo intrigada. Ella sabía que los síntomas se intensificarían cuando el tiempo estuviera a límite.

Hasta el día en que te vayas (NIALL HORAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora