Capítulo 109 "Moments" (5/5)

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Hace algún tiempo.

Yo me encontraba algo así como recostada bajo el viejo roble de la pradera, en el jardín trasero de casa. Había creado una dulce tonada yo sola o al menos eso creía, y no había dejado de repetirla en toda la tarde. Era simplemente encantador estar así...sin preocupaciones o algo de lo cual pensar, solo era yo y el bonito cielo azul sobre mi.

-!oye monstruo¡ -escuche su grito desde la cocina, pero le ignore adrede y seguí cantando -¡muy bien, no me hagas caso pero...entonces no vendrás con nosotros a la ciudad! - y fue la alarma que me hizo  despertar para incorporarme rápidamente y mirar sobre mi hombro, Alex se reía de mí mientras cruzaba los brazos
-¡ya voy! No tardo -dije y me apresuré lo más que pude y me metí rápidamente las deportivas al pie, y con cierta torpeza pero rapidez, llegue a casa
-¿en dónde está la lista? -escuche preguntar a mamá mientras papá tomaba las llaves del auto y le revolvía la cabellera a Molder
-suban al auto ya -hablo -o nos tocara tráfico
-cariño....has visto la lista?
-¿la lista de compras? Creo que la metiste en tu bolso cielo -sonrío papá y mamá le dio un ligero golpe en el hombro, como una pequeña broma que era común entre ambos

Sonreí para mis adentros, un amor como el de mis padres, creo que yo algún día querré a alguien que me ame tanto como mi padre ama a mi madre.
Suspiré imaginándome a un verdadero príncipe enamorándose de mi y teniendo un final feliz, como esos cuentos de princesas de Disney.

-hermanita -murmuro Alex a mi lado -si no subes rápido Molder ganara la ventana
-¡ya los escuche! -gritóneo -además no entiendo porque Jane quiere ir en la ventanilla ¡yo soy mayor!
-casi cumplo doce -me cruce de brazos y frunci el ceño 
-eso aún es muy poco enana
-¡vamos niños! -hablo mamá

Nos subimos al auto y al final Molder me dejo la ventanilla, solía tener su carácter pero era un buen hermano, y ni hablar de Alex, eran algo así como mis modelos a seguir y mis héroes además claro...de papá.
Y justo ahora nos dirigíamos a ir de comprar a Londres, una ciudad grande y bonita que siempre me había cautivado.
Me gustaba el hecho de ser inglesa, además de que aquí en Inglaterra aún existían los reyes y reinas, príncipes y princesas, según mi maestra de historia.
Pasamos un gran restaurante con un gran reloj dibujado en la ventana y de decoraciones rojas y negras, pasamos por el Big Ben que en realidad no era él nombre del tan representativo reloj de Londres, sino el nombre de la campana. Incluso pude escuchar la música a todo volumen que Molder escuchaba en sus audífonos. En realidad no sabía su nombre pero podía recordar toda la letra, era algo como:

"My song is love
Love to the loveless, shown
And it goes up
You don't have to be alone..."

Cuando bajamos, una ligera lluvia comenzó a caer, aunque el cielo brillaba aún con la luz del sol. Era extraño ver este tipo de clima en Londres, por lo general era siempre nublado y lluvioso o simplemente nublado. Y era como una señal que yo sabia sería un día especial.
Siempre que pasaba algo inusual como hoy, solo podía deparar algo maravilloso.

Noté a un hombre fotografiando algunas partes de la ciudad, era muy común ver turistas en estos lugares y mucho más en estas épocas navideñas.
"Turistas" que recorrían el mundo...cuando sea grande me gustaría ser una y visitar un montón de lugares...

-¿porque estás tan sonriente? -me preguntó Molder
-por nada
-mmm no te creo -se cruzó de brazos y me lanzo una mirada de esas que le lanzaría Sherlock a Watson -andas rara
-¿yo?
-si tú
-¿porque dices eso? -le saque la lengua
-andas más sonriente que de costumbre
-ha eso -me encogí de hombros -es que hace poco vi una película
-de príncipes y princesas -arremedo mi voz Alex llegando a mi lado

Hasta el día en que te vayas (NIALL HORAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora