Hasta el día en que te vayas (NIALL HORAN)

Capítulo 51 "Moments" (4/5)

Hace mucho tiempo.

Me senté en una de las banquetas de aquel parque, hace poco había dejado de nevar por lo que la temperatura aún era baja. Me tape todo lo que pude con mi abrigo y mire los copos de nieve y hielo que aún quedaban en los árboles.
Estar aquí me recordaba a Alex e incluso a Molder...solíamos venir aquí a jugar futbol y esas cosas.
Pero todo había cambiado de pronto...
Hace unas semanas que me había enterado que tenía leucemia y que podría morir pronto, sin embargo había esperanzas, aún teníamos tiempo. Según el doctor Callahan.
Suspiré algo ensimismada, Ryan había dejado de molestarme al fin. Supongo que fue porque deje la escuela secundaria hace una semana y jamás volvería. También Molder acababa de mudarse con su chica, menos mal porque comenzaba a fastidiarme, y ya no le hablaba a mis padres, creo que esos dos van a divorciarse por sus estupidos asuntos.
Mi vida es una mierda total ¿no? ¿Qué más da si me muero? Lo estoy perdiendo todo, Mi familia, mi salud, al chico....nada volvería a ser igual.
Es más, propongo que me arrolle un autobús ahora, quizás debería tomarme un montón de pastillas de esas que la tía Holly tiene en su mueble izquierdo, o podría...

-disculpa ¿puedo sentarme? -alguien me interrumpió en mis sombríos pensamientos, era una chica de quizás mi edad...era alta y bonita, no hice más que asentir y alejarme para cederle un espacio

No lo entiendo, habían como diez bancas más alrededor y estaban vacías. Espero que no busque plantear amistad o conversación porque entonces....

-¿eres de por aquí?
-ha....no, bueno....algo así
-¿enserio? Qué bien -sonrío entusiasmada -porque me acabo de mudar al vecindario, oh! Mi nombre es Lucy, por cierto
Asentí alto irritada -que gusto
-¿y tú?
-¿yo qué?
Sonrío más -¿cuál es tu nombre? Ha no no...espera! No me lo digas, tratare de adivinarlo
-no creo que..
-es Lena? -frunció el ceño -mmm no ese no, que tal Lía? O quizás Jou?
-jamás lo adivinarías...
-es Jane -sonrío satisfecha -si, tienes cara de Jane

¿Cómo lo supo?

-supongo que lo escuchaste de algún lado -dije molesta
-bueno Jane, debo platicarte algo que me ha pasado recientemente
-ha...
-hace poco una amiga lo estaba pasando fatal ¿sabes? Sus padres se quedaron sin empleo y parece que estaban a punto de divorciarse, su novio la engaño con su mejor amiga y comenzó a entrar en un estado de depresión bastante excesiva -negó con la cabeza, lo que no entiendo es ¿porque rayos me lo platica? Apenas si la conozco -todos intentaban alegrarla y animarla pero era en vano...sabes, a veces es necesario caer hasta lo más bajo posible para darnos cuenta de que debemos subir a la luz ¿no lo crees?

De que me está hablando? En realidad....creo que la entendía pero no sé porque me platicaba todo esto, hace menos de cinco minutos que nos conocíamos.

-después de todo si la vida siempre fuera buena no podríamos aprender ni decir que es justo y que no -se encogió de hombros -oye Jane, ¿tú crees eso?
-¿creo que?
-que es necesario pasar dificultades
-creo que es patético -bufé -preferiría no pasarlas
-pero entonces no llegarías hasta donde tendrías que llegar
-¿y dónde diablos es eso?
-tendrías que descubrirlo -me miró profundamente ¿quién rayos era esta chica? -te esperan cosas grandiosas -bufé de nuevo
-si claro....probablemente una enfermedad termine con mi vida, gracias -ironice
-no deberías tener miedo...solo intenta pasarla con esperanza....y fe, respétate a ti misma, has bien las cosas, se agradable con la gente, lucha con todas tus fuerzas, y todo estará bien....

Antes de que pudiera mediar palabra "Lucy" se levanto de la banca y me sonrió, estaba absorta y no pude mediar palabra porque algo en mi corazón hizo clic. Las lágrimas salieron de mis ojos, hubo en mi un extraño quebrantamiento que no podía explicar. Solo parpadee una vez antes de que Lucy desapareciera.
¿Qué había sido eso?
¿Quién era realmente?
¿Qué había querido decirme?

Fui al parque a la misma banca al día siguiente, ella no estaba allí. Comencé a entrevistar a un par de vecinos preguntando por ella, pues había dicho que acababa de mudarse, pero todos decían que nunca habían oído hablar de ella.
Por último visite a Claire Laurie que paseaba con su perro gran danés en las mañanas. Le pregunté sobre ese día, en efecto me dijo que me había visto ese día. Me había visto sola....

Un mes más tarde después de mi primera quimioterapia, durante la duración de sedantes y la anestesia adormecedora el rostro de Lucy apareció en uno de mis sueños. Recordé todas sus palabras. Cuando desperté tuve la convicción de hacer lo que me dijo, comprendí que no había sido un consejo cualquiera, que era tonto sufrir y llorar por algo que no podía cambiar, que debía luchar.....
Entonces me prometí a mí misma que tendría una actitud positiva y que intentaría siempre hacer lo mejor para mantener el animo, aunque incluso fuera el último día de mi vida.