𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 © ✔︎ [en CORRECCIONES]

Capitulo 3 ✞︎Aɴɪᴍᴀʟ✞︎

༒︎

𝐄𝐋𝐈𝐀

Lo empujó para que se apartara pero, los botones de su camisa desaparecen, sus abdominales y bíceps bien trabajados quedan a la vista. No apartó mis ojos, hasta que me tiene devuelta en sus brazos envolviendome la cintura, él sigue mis pasos y lo hace perfecto. Zarandeo mis piernas y camino con las palmas de mi mano sobre su pecho empujándolo. Él gruñe Pero vuelve y como si nada me toma y sigue el baile rosa nuestros labios pero no me besa siento su perfume invadirme mis vías respiratorias. Me tomó de la nuca pegándome a su frente. Pega su mejilla a mi rostro, me hace girar, me tomó de nuevo.

Al final abro mis brazos al aire cuando está acabando la música. Me tomó de la cintura, sus ojos van a mis labios, su intentó falla cuando lo esquivo girando mi rostro.

Los gritos y aplausos resuenan. Ambos nos miramos agitados, los músculos de su mandíbula están tensos y él lo aprieta más.

Haciéndome entender que soy la primera mujer en rechazarlo.

Le sonrió altiva, me giró sobre mi tacón. Sus brazos me lo impiden arrastrándome de la cintura quedando yo de espalda chocando su pecho desnudo.

En segundos las personas a nuestro alrededor desaparecen.

Mis guardias al instante lo rodean, todos lo apuntan, así como felix a mi costado apuntandolo en la cabeza. Levanto mi vista y hay como veintes hombres apuntandonos. Así como también a mi, uno en especial. Isagi me ve fríamente y serio con su arma apuntandome.

- Suéltala - ordenó serio sin inmutarse a los demás apuntando al hombre detrás de mi con su piel pegada a mi espalda, felix le quita el seguro dispuesto a disparar- No lo repetiré.

La risa ronca en mi oído me eriza la piel, siento sus dedos acariciar mi abdomen sobre la tela, trago grueso manteniéndome firme.

- ¡Suéltame imbécil¡ - espetó con rabia, mi navaja no la tengo, carajo - Felix dispara.

Estoy demente me van a matar también aquí.

- Dispara y te mueres - el hombre sexy se dirige a Isagi por lo que noto.

- Tanto tiempo Isagi - recalque su nombre, viendolo fijo, el parpadea serio y nervioso por su gente - No te debo nada para que te atrevas a apuntarme, idiota - gire mi rostro que quedamos frente a frente muy cerca - Solo conseguirás tu muerte si no me sueltas, animal.

- Que brava - con una mano acaricia mi rostro, sus ojos deslumbran lujuria y deseo - Me encantas mucho más.

Me quedé en silencio y por primera vez sin palabras. Este aprovecha estrellando su labio con los míos. Me besa feroz y con desespero, con mucha ganas, me quedo quieta en mi lugar, al rato mi cuerpo se deja dominar. Esto no puede ser. Chupa y sigue besándome como un animal sin importarle a su alrededor.

- ¡Alejate de ella hijo de puta! - el grito de Emeric, no detiene al animal, agarra con más fuerza mi cabeza entre sus manos y me sigue besando.

Maldito.

Emeric con sus hombres apuntan directo al hombre que me beso deliciosamente. Al instante los de él van contra Emeric pero Félix está en su lugar sin bajar su arma.

- ¿Quién eres tú, basura? - el hombre sexy y Emeric se enfrentan con el cañón en la cabeza del hombre sexy, el no le tiene miedo.

- Alejate de mi novia - vuelve a decir Emeric, frunci el seño fulminadolo con la mirada.

Aproveche ese segundo para safarme fácil de su agarre, la palma de mi mano se estrella en su cara. Mi entrenamiento no se compara con esta estupidez, pero no quiero una masacre.