༒︎
𝐒𝐋𝐀𝐕𝐈𝐊
Enseño a Elia los alrededores de la mansión, de doscientos metros cuadrados incluyendo piscina olímpica, campo de golf, pista de bolos, jardines extensos y ni hablar de las habitaciones.
Búnkeres subterráneos y puertas blindadas. Con extrema seguridad.
Llegamos hasta la entrada principal, ayudó a Elia a bajar del auto.— Aquí pueden caber todos los habitantes de Rusia — dice Elia riendo y abraza mi brazo derecho caminando a mi costado viendo a los guardias alrededor de la mansión.
— Aparte de esto también ayudó a los necesitados, persik.
— ¿En serio? — sonríe a medias — Tengo empresas que se encarga de las necesidades de las personas en Francia y otras franquicias en cinco países, ropa, comidas y residencia.
— Siempre protagonista.
— Me gusta el título de la protagonista malvada — admitió ella con una sonrisa ladeada — Pero como todo me queda bien, hay otras palabras para describirme.
— La señora de Malishev, te queda perfecto.
— Amo mi apellido, lo dejaré pasar por esta vez — me mira sonriente y deja un beso en mi mejilla.
— Slavik — la voz de mi tía me hace dejar de ver a mi sol — Oh, cielo estás aquí.
— Tía — la saludó con un beso en la mejilla, su atención va hacia la mujer que está a mi lado — Te presento a mi prometida Elia Dlacroix, persik te presento a mi Tía Zenya Malishev.
— Es muy bonita — confiesa viéndola con cariño — mucho gusto princesa, bienvenida a la familia.
— Mucho gusto señora Zenya — me suelta para tenderle la mano a mi madre, cosa que no se logra porque ella la abraza sorprendiendola — lo siento no suelo abrazar a las personas.
Le susurra en el abrazo, mi madre la suelta sobándole la espalda y sonriéndole amorosamente. A mí no me sorprende, siempre fue así.
— ¿Slavik cómo se te ocurre dejarla estar de pie por mucho tiempo? — me regaña como si fuera un niño — Ten más cuidado — me señala viéndome con desaprobación — Ven cielo te daré un té que te hará sentir mejor, Seguro te duelen los pies ¿No es así?
— La verdad es que si — me mira con un puchero, tomé aire profundo metiendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón — El embarazo me tiene un poco sensible.
— Si lo he notado en tus bellos ojos — dice eso y miró de inmediato a mi sol, sus ojos están cristalizados — Ven mi niña.
¿Niña? Pero si es tremenda…Pero es mi niña hermosa. Acerté con esta situación, ahora mi madre la quiere más a ella que a mi.
La entiendo, porque la belleza de mi sol atrapa a cualquier persona. Lo peor es que ella sabe lo que su belleza provoca.
La sienta en el sillón del living dejándola sola conmigo. Se va directo a la cocina dejándonos solos.
Me inclinó de rodillas frente a ella tomando su pierna y sacándole el tacón que llevaba puesto.
— ¿Qué haces? — murmura echando su cabello hacia atrás — ¿Acaso me quieres hacer quedar mal con tu Tía? Además ¿Antes no estábamos hablando de tu madre? ¿Dónde está?
— Estoy por hacerte masaje en los pies lyubov’.
— Levántate ¿Que pensara tu madre de mi? — insinúa asustada — ponte de pie, rápido.
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𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 © ✔︎ [en CORRECCIONES]
Storie d'amore✞︎ 𝐄𝐥𝐥𝐚, 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐀́𝐧𝐠𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐬 𝐚𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐈𝐧𝐟𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 ✞︎ ✞︎ 𝐄𝐥, 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐃𝐢𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐚 𝐪𝐮𝐞𝐦𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐬𝐨𝐥 ✞︎ Eʟɪᴀ Dʟᴀᴄʀᴏɪx 𖤍 Una mujer se...