Capitulo 60 ✞︎Aᴍᴀʀɢᴏ Dᴏʟᴏʀ✞︎

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༒︎

𝐄𝐋𝐈𝐀

Todos los que se supone que son de la mafia del ruso, ahora están conmigo en el living de la mansión. Desearía estar en Francia, ahí es donde pertenezco porque nada de aquí me pertenece. Odio eso.

La masacre que estalló hace minutos aquí ahora ya está bajo control porque dos del escuadrón de Slavik llegó sin previó aviso y es viendo acerté que algo anda mal.

¿Por qué no volvió con ellos?

— El ejército ruso nos atacó por la espalda — informa el hombre moreno, alto con su cuerpo bien ejercitado, cabello castaño y ojos negros — Es el gobierno ruso ha estado detrás nuestro desde hace tres años y supongo que tuvieron información sobre la organización, porque llevan años de investigación y aun asi no han podido con nuestro jefe.

— Entonces están abusando de su poder — mis dedos pican con extrañes a mi cigarrillo, me cruzó las piernas y respiro hondo — ¿Cómo se llamaban? Se me olvidó con tanta rabia que cargo encima.

— Renzo, para servirle a mi señora — se inclina haciendo reverencia, asiento detallando su expresión.

— Ya me conoce princesa, soy Jason — éste hace lo mismo que el otro, hace una leve inclinación de cabeza — Debemos apresurarnos e ir a rescatar al jefe.

— A tu jefe y a mi marido — aclare mirándolo seria — Hagamos el plan, ustedes irán por su propia cuenta y yo también. No creo que necesiten indicación cada segundo, porque supongo que están entrenados ¿No es así?

— Lo siento pero no podemos dejarla sola, el señor no me lo perdonaría — dice con la cabeza agachada parece que no sedera.

— Pues me vale un carajo lo que te ordena tu jefe — espetó furiosa —Yo no soy uno de sus empleados a los que puede ordenar, eso lo tiene muy presente.

— Princesa…

— Prepárense salimos en un minuto — ordenó, es lo único que necesitó, salgo de hay y subo las escaleras.

Entró a la habitación, camino a la cama sentándome en ella. Cierro mis ojos e intentó respirar con calma sin embargo no puedo con el pensamiento de perder a alguien que amo otra vez no lo soportaría.
Lo rescataré y lo traeré conmigo e iré yo misma embarazada o no lo haría, siempre lo haré. El tiene que estar bien, mi ruso que lo puede todo debe estar bien.

El golpe de la puerta hace que desvíe mi atención hacia esa dirección.

— ¿Quién es?

— Elia soy yo, Lexie — habla detrás de la puerta, indicó a que pase a lo que mis ojos van a mi fiel amiga que trae en su mano derecha y el izquierda un bolso negro de cuero—. Creo que lo necesitas y al parecer es así.

— Si la extrañaba — dije riendo leve, pasó mis dedos por el caño de Lila — ¿Cómo está todo en Francia? Infórmame.

— Todo bien, no hay nada de lo que tengas que preocuparte Elia — se sienta a mi costado, posa sus manos en mi vientre — Están creciendo ¿Porque no me llevaste contigo y Bianca ese día?

— Tu estabas ocupada con el trabajo y a Bianca se lo ordene primero — explique simple.

— Te pregunté si necesitabas algo y me dijiste que no — intenta crear un malentendido entre nosotras — ¿Por qué?

— No quiero volver a pelear contigo, de acuerdo — le rogué con mis ojos, si estoy haciendo todo lo posible por no ponerme sentimental y no echarme a llorar — No lo hice porqué creí que necesitas tiempo a solas.

𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 © ✔︎ [en CORRECCIONES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora