✞︎𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋✞︎

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༒︎

𝐄𝐋𝐈𝐀

05 de abril de 2025.

Después de nuestra alocada luna de miel. Pasamos la navidad en Miami en la playa donde hubo muchos fuegos artificiales y mis amigos me acompañaron porque yo queria que lo hagan y mi ruso no me contradijo. Pero se notaba sus ojos matadores sobre Bianca y atlas, no entiendo cuál es su problema con ellos.

Ahora estoy en la mansión de Slavik en realidad nuestra porque siempre me lo deja claro que lo que es suyo ahora es mío y de mis hijos. La que era de mi madre se lo deje a Lexie y que podía hacer lo que ella quiera con el pero quiso quedarse allí mientras hacía su parte de la herencia que es manejar el cincuenta por siento al igual que yo.

— Tienes que flexionar tus brazos — repite por tercera vez Isagi — Mía descansa unos minutos.

Mía cae sobre el colchón del gimnasio, hace unas semanas acaba de cumplir once años y me ha dicho que quiere aprender a defenderse. Y se lo deje que Isagi le enseñe porque con la panza enorme que tengo no puedo hacer muchas cosas.

— Tia Elia — viene a mi sonriéndome con sus mejillas sonrojadas y el sudor cae sobre su frente, le entregó el agua fresca — gracias.

— De nada — le acomodo la mecha poniéndolo detrás de su oreja — Buen trabajo estás mejorando muy rápido bonita.

— Tengo el mejor maestro — dice riéndose de Isagi — Es como el de la película de la leyenda Jet Li.

— No estaría tan segura de eso.

— Puede ser porque Jet li es más guapo que él — mira a el chino de manera juzgona.

— Es obvio que Jet Li es más viejo que yo — suelta Isagi juntando las colchonetas — Un maestro como él no te enseñaría como yo.

— Jet Li es mucho mejor que tú — ataque comiendo las fresas que tengo en el porte entre mis manos.

— Es cierto — me mira indiferente y se va del gimnasio dejándonos solas.

— Esta muy raro el tío Isagi.

— ¿Por qué lo llamas tío?

— Papá dijo que puedo hacerlo si yo lo quiero.

Mi ruso no dejaría que nuestros hijos lo llamen tío y yo dudaría un poco. Isagi ha estado distante desde que le dije esas palabras hirientes por primera vez creo que me arrepiento de haberlo hecho.

— Oh mierda — jadeo suave y me toco mi vientre, las puntadas empiezan a hacerse más fuertes — hay no, ya vienen — digo sonriendo apenas haciendo muecas debido al dolor.

— ¿Tia Elia, estás bien? — preguntó mía con preocupación en su voz.

Respiro hondo, tratando de mantener la cama.

— Mia creo que ha llegado el momento — dije con una mezcla de emoción y nerviosismo — Los bebés están por nacer.

— ¡Oh, dios mío! — mía abrió los ojos de par en par — ¿Qué hacemos? ¿Y el tío Slavik?

Agarro su mano y la apreté con fuerza, en estos momentos se me olvida todo, las contracciones aumentan cada vez más rápido y más fuerte.

— Slavik no está aquí, pero necesito que lo llames de inmediato. Dile que venga rápido.

Mía asintió frenéticamente y sacó su teléfono, marcando el número de Slavik con dedos temblorosos. Mientras tanto, me mantengo sentada en un banco cercano, respirando profundamente para controlar las contracciones que se vuelven más intensas.

𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 © ✔︎ [en CORRECCIONES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora