Susurros

11. Búsqueda

El mundo del cultivo había entrado en polémica.

Todo comenzó cuando los Jin amenazaron a Lan WangJi diciéndole claramente que debería de darle ese pedazo de metal que Wen Rouhan había utilizado para hacer que todos los cadáveres se levantaran. Jin GuanShang no sabía porque Lan WangJi atrajo ese objeto en medio de la guerra directo a sus manos como que siempre ha sido suyo. Lo único que sabia era que era un objeto poderoso y lo quería.

Había mandado por ambos jades solo para escuchar sus demandas. De hecho, Lan XiChen no sabía cómo dar la explicación acerca de cuando era un niño todo comenzó cuando se perdió en el bosque, Lan WangJi no tenía la culpa de nada, pero no era el momento preciso para decir la verdad.

Su tío hubiera sabido que hacer.

-No sabía que la posición de la secta Wen estaba disponible y que ustedes la querían... - Lan WangJi mostrándose franco y sincero como siempre, hizo enojar a Jin GuanShang.

-Es un arma extremadamente peligrosa... - intentó defenderse.

-Y es precisamente por eso que debe quedarse conmigo... - tenía ganas de decirle a Lan WangJi que se había vuelto arrogante. Pero realmente no sabía que decir.

Incluso había algo diferente. Jin GuanShang se quedó a solas con Lan XiChen intentando demostrarle que era lo mejor para todos. Y de hecho Lan XiChen no sabía muchos detalles con respecto a lo que sucedía con la energía resentida.

-Usted vio como ese objeto se fue directo a las manos de mi hermano... no creo que pudiera dárselo a alguien más y que funcione en las manos de otra persona... - intentó excusarse.

-Debemos intentarlo antes de que pierda el control... - Lan XiChen sabía que eso no era una buena idea. Pero de repente escucharon escandalo afuera.

Ambos patriarcas se pusieron de pie, viendo como Lan WangJi estaba rodeado de muchos miembros de la secta Jin, y estaban a la ofensiva.

-WangJi ¿Qué sucede? - Lan XiChen sabía lo que podría estar sucediendo, los Jin quizás le tenían miedo.

-No sé de qué demonios estás hablando... - fue cuando se dieron cuenta que estaba hablando con Jin ZiXun.

-¿No? ¿quieres que te lo recuerde? - Lan WangJi estaba a la defensiva y eso no era bueno para nadie.

-¿Qué sucede? ¿Qué es todo esto? - Jin GuanShan habló a la defensiva. - Lan WangJi es una falta de respeto que...

-Solo quiero saber...

-¿Dónde están los perros Wen?

-Todos esos perros Wen no hicieron nada... son personas comunes que se mantuvieron al margen durante la guerra, incluso mostrando desaprobación ante la familia principal... - dijo Lan WangJi lento, pero Lan XiChen sabía que estaba furioso. Comprendía lo que sucedía, pero no sabía porque, no era el momento ni el lugar para esto.

-Hablemos tranquilamente... - Jin GuanShang no sabía que estaba sucediendo, pero si quería que Lan WangJi le diera ese pedazo de metal tenía que mostrarse comprensible.

-No tengo tiempo para hablar tranquilamente... - Lan WangJi comenzó a tener una vez más; esa aura oscura rodeando. - ZiXun no pienso perder más tiempo hablando contigo... tienes 5 segundos para decirme donde esta Wen Ning...

Todos se pusieron más a la ofensiva, solo de recordar lo que podría hacer, que la secta Jin sea devorada por ellos mismos después de haber sido asesinados no era la manera más épica de perecer.

Jin GuanShang tenía que pensar rápido y tomó una decisión, Jin ZiXun también volteó a ver a su tío y este le dijo con los ojos que le dijera.

-¡Esta bien! ¡Solo son unos perros Wen! - Lan WangJi retrocedió, haciéndole una reverencia a ambos patriarcas y retirándose con algo de duda.