Susurros

13. Apoyo inesperado

Wei WuXian tuvo que regresar a Yummeng después de ser encarado por su hermano.

No sabía que explicaciones darle. Pueda que Jiang FengMian haya condenado las acciones de Lan WangJi, pero eso no significa que van a ir a detener lo que sea que está haciendo.

Esa era tarea de la secta Gusu Lan.

—¿Nos vas a decir que hacías allí? — le preguntó Jiang Cheng en medio de la reunión familiar, encarándolo, en cuanto a Wei WuXian quien sabe si sabía cómo corresponder a eso.

Estaba preocupado por Lan WangJi y como le había salvado la vida en aquella cueva no podía quedarse de brazos cruzados mientras era culpado por algo que seguramente tenía una buena explicación.

Nada más que no podía decirlo en voz alta.

Decir todo eso y andar por allí buscándolo solo iban a traerle problemas a la secta Yummeng Jiang y al mismo Lan WangJi, pero eso lo hubiera pensado antes de ir de impulsivo y aventurarse. Antes de saber que estaba enfermo, y antes de saber que esa supuesta secta demoniaca que estaba creando solo eran ancianos y niños, no estaban en la mejor situación del mundo.

—¿Y bien? — ahora fue Madan Yu, pero Wei WuXian no tenía ninguna respuesta a eso.

—Aceptaré cualquier castigo... — eso sorprendió todos los presentes.

—De acuerdo ¡Lan WangJi te poseyó! ¡¿Quién eres y que le hiciste a mi hermano que nunca aceptaba los castigos?! ¡Sal de ese cuerpo que no es tuyo! ¡Demonio!

—Jiang Cheng no estoy poseído... simplemente... — no podía dar explicación sin cosechar sospecha así que simplemente se tocó la nuca.

—Estas preocupado por el ¿no es así? — Yanli habló finalmente llamando la atención de todos, con una suave sonrisa, Wei WuXian asintió ante esas palabras, y no se notaba, pero un sonrojo inundo sus mejillas.

Un silencio invadió la conversación y de nuevo los Jiang voltearon a verse, era extraño de nuevo que Wei WuXian estuviera callado y aunque sea que mostrara argumentos estúpidos justificando sus estupideces, lo que significaba que había descubierto algo serio.

—¿Qué viste? — Jiang FengMian se adelantó. — Nada saldrá de aquí lo ordeno...

Wei WuXian dudó, pero respondió con nervios como que las paredes podían escucharlo, no sabía porque, nunca le había interesado lo que pensaran los demás, pero después de lo que vio realmente era mejor mantenerse al margen, no era él el involucrado en esos momentos por lo que si algo malo le pasaba a Lan WangJi por su culpa jamás se lo perdonaría.

—Solo son mujeres y ancianos los que están viviendo allí con él, además de un pequeño niño y... Lan Zhan fue herido de gravedad cuando peleó con su hermano...

—¿Herido de gravedad? — preguntó Jiang Cheng, allí Wei WuXian se dio cuenta que quizás hablaba de más, el mismo se planteó que no era normal que estuviera en esa situación sin curarse después de los 5 días que estuvo allí.

—No sé los detalles, pero... — nunca habían visto a Wei WuXian tan angustiado antes, los Jiang lo conocían, por lo que la misma Madan Yu dio un largo suspiro antes de hablar.

—Sé que eres terco y que no nos harás caso... así que ten cuidado, procura que nadie te vea cuando vayas y si puedes ayudarles hazlo... — Jiang Cheng y Yanli se quedaron sorprendidos, no más que Wei WuXian, pero ninguno pudo decir nada.

—¿Mi señora? — Jiang FengMian estaba a punto de decir que la poseída parecía ella.

—¿Vamos a ignorar la plática que tuvimos? Nos advirtió que iban a venir los Wen, asesinó a Wen Chao y a esos soldados inútiles para protegernos, antes de ser capturado y que todos se enteraran que utiliza energía resentida. Nos salvó la vida nos guste o no... no es momento de darle la espalda.