12. Heridas

154 20 4
                                    

Wei WuXian sabía de antemano lo que iba a suceder, pero aun así se dejó hacer. Persiguió a Wen Qing, pero todo terminó de manera desastrosa cuando lo aprisionó por medio de un sello, sin embargo; Wei WuXian le arrojó un pergamino que se pegó a su ropa para poder encontrarla más fácil.

Después de todo sabía que ella no era muy fuerte, estaba seguro que ese hechizo era de alguien más. Era increíblemente fuerte. Intentó quitarlo, pero no pudo, era apenas un cuadro de 2 metros por 2 metros. Sorprendido, simplemente se sentó en el césped.

No superando todavía lo que acababa de suceder y levitando solo sintiendo la tranquilidad de los árboles, pensando en Lan WangJi, estaba preocupado por el, y la enorme cantidad de medicinas que traía encima Wen Qing no lo consolaban en lo más mínimo.

Intentaba tocar constantemente para saber si ese hechizo se había desvanecido pero la realidad es que tocaba una pared invisible de un poderoso cristal en todas las direcciones en forma de cuadrado. Ante su tacto era un vidrio invisible que no reflejaba nada y que drenaba su energía espiritual.

Estaba comenzando a anochecer y el a desesperarse. Cruzado de brazos hasta que finalmente esa enorme pared desapareció y no supo cuánto tiempo había estado allí. Quizás toda la tarde. Se puso de pie para emprender la búsqueda del pergamino.

Utilizando energía espiritual aparecía un hilo que lo guiaba y no importaba si se tenía que meter a ese laberinto de maleza muerta, podría encontrar a Wen Qing esperando a que no lo despacharan ni comenzaran con sus cosas.

Ya de por si decían que Wen Ning era un cadáver que hablaba y pensaba, y que resguardada la seguridad de todos allí. No quería pelear con él, solo quería ver a Lan WangJi.

Pasó de largo por un enorme lugar que tenía cantidades inaguantables de energía resentida que por algún motivo lo dejaron pasar.

Las luces eran escasas, pero iluminaban algunas chocas bien construidas para el poco tiempo que llevaban allí, Wei WuXian se adentró y como no conocía el lugar correctamente además de que estaba oscuro, tropezó y cayó de rodillas quedando expuesto ante todos los presentes que se asustaron al verlo.

No era común que alguien apareciera tan de repente.

En efecto; Wen Ning se acercó a él y se puso a la defensiva, era pálido y tenía mucha energía resentida.

—¡Un momento! ¡vengo en paz solo quiero ver a Lan Zhan! — Wei WuXian se dio cuenta tarde que había interrumpido la cena de ellos y que de hecho él ni siquiera había comido.

Wen Qing se puso en medio de ambos y le asintió a su hermano para que desistiera.

—Está bien ¿Para qué quieres ver a WangJi? — Wei WuXian no sabía porque ella se refería a él con tanta familiaridad, pero le molestaba por algún motivo que no quería saber.

Mientras que Wei WuXian no sabía si decir la verdad, no sabía sin parecer más sospechoso de la que ya estaba, se tocó la nuca, ¿Cómo decía que alguien esparcía rumores horribles sobre Lan WangJi y que el vino a limpiar su nombre? Eso quería saber verdades, pero no sabía como hacer para le creyeran.

Ni siquiera él lo sabía. No sabía si se sentía culpable por como lo critican los demás sin saberlo, pero eso no tenía ningún sentido. Solo no quería injusticias, pero eso tampoco tenía ningún sentido.

—Estoy preocupado por el... — eso no sonó creíble.

Wen Qing no dijo nada y simplemente lo condujo a una cueva que de nuevo; estaba llena de energía resentida que al parecer los Wen ya se habían acostumbrado a ello porque Wen Qing entró a ella como que nada sucediera.

SusurrosWhere stories live. Discover now