𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 © ✔︎ [en CORRECCIONES]

Capitulo 4 ✞︎Dᴜʀᴀᴢɴɪᴛᴏ✞︎

༒︎

𝐒𝐋𝐀𝐕𝐈𝐊

Recuesto mi espalda en la silla detrás de mi escritorio. Con mi whisky en mano, bebo lo que queda en un trago.

Han pasado días con la mujer metida en mi cabeza, intento no pensar en ella porque no soporto solo imaginarme tocándola como se me antoje. Enterrandome en lo profundo de su coño, mi manos recorriendo su pequeño y hermoso cuerpo, mis labios sobre su piel, mis dientes marcandola como mía. Ella gimiendo mi nombre y pidiéndome más.

Sus labios rojos y carnosos, aparecen cuando vuelvo a cerrar los ojos.

Aún que no quiera ella está metida en mi cabeza y necesito saciarme de ella. Para que termine este absurdo deseo de tenerla para mí.

El golpe en la puerta de mi oficina, me interrumpe. La puerta se abre dejando ver a Jay, mi hacker.

- Señor, he hecho todo lo posible por encontrar más que su nombre.

- Entonces¿Que mierda encontraste Jay?

- Se llama Elia Delacroix, es dueña del ochenta y cinco por ciento de Francia y sus alrededores - me tiende un sobre blanco, lo tomó sin dudar - Solamente eso pude investigar señor.

- No encontraste nada más - niega con la cabeza, debe haber algo más, si mis sospechas son ciertas ella no es una simple billonaria - Has todo lo que puedas nesecito saber a que se dedica ¿Me entiendes?

- ¿Qué quiere decir señor? - enderezó mi espalda sobre mi asiento, mi mirada lo hace temblar.

- Llama a Isagi. El sabe lo que ella me esconde.

- Sí señor - dice perdiéndose de mi vista.

✞︎✞︎✞︎

Isagi cruza el umbral de la puerta de mi oficina. El lleva su traje negro, armado y con sus navajas a sus costado.
Me mira impaciente, se tira sobre mi sofá cruzándose las piernas viéndome con una amplia sonrisa.

- ¿Para qué soy bueno mi señor? - este se sube mi whisky caro, levanta una ceja cuando veo lo que hace, carraspea y deja el vaso que estaba por servirse.

- Elia Dlacroix - su cuerpo se tensa al nombrarla, bufa sonriendo de lado - ¿Quién es exactamente?

- ¿Su hacker no le sirve mi señor? - se pone de pie yendo a dónde están mis botellas de bebidas, se sirve el vodka - No se de quien me habla.

- Más te vale no mentirme Isagi - le hablo en ruso se gira para encararme - No se cómo mierda el maldito hacker no encontró ni una cosa de lo que quería saber.

- Aún que lo sepa, no te lo diría Slavik - me dice por mi nombre, significa que aunque lo torture no hablara - ¿Que querías saber?

- Me encargaré yo mismo de encontrar lo que deseo - su gesto serio y frío me mira calculador, cuando saco mi computadora inteligente - Lo haré yo, ya que tengo empleados inútiles.

- Sea lo que sea que esperas de ella no lo obtendrás, es lo que te puedo decir.

- Lárgate entonces.

- Solo hagamos nuestro trabajo. Es por lo que vinimos a Francia Slavik - se toma todo el vaso de vodka, caminado a la salida - No conseguirás nada de ella.

- Eso hay que averiguarlo - afirmé, sonrió viendo la competencia que se colo en mi búsqueda - ¡Carajo!

Alguien más me impide encontrar lo que busco, busco con rapidez. Mi habilidad de hacker sale cuando mi computadora "advertencia" alguien está intentando entrar a la mía. Hijo de puta, no podrás conmigo. Desaparece de mi radar, raro.