Los Ojos De La Infinidad [bnhaxjjk]

Capítulo XI

"¡¡Exclamación!!"

"¡¡¡GRITO!!!"

"~Susurro~"

"{Pensamiento}"

'habla entre comillas, con cárcamo, etc'

Acción o descripción

[Cambio de escena, time skip, narrador, personaje en llamada o comunicador, etc]

<Comienzo o fin de recuerdo, imaginación, etc>

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Capítulo XI : Batallas IV
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- "Presta mucha atención Tomura, estos muchachos podrían ser un peligro para ti en el futuro"

Diría una profunda voz, hablando desde los parlantes en una pantalla en negro. El lugar era un bar decorado de manera clásica, con una brillante y pulida barra, detrás de la cual se encuentra Kurogiri limpiando una copa, detrás del hombre hecho de nieblas oscuras, botellas de todo tipo de marcas, de distintos sabores y grados, ordenadas meticulosamente.

- "Dime Tomura, ¿uno de ellos fue el niño que derrotó a Nomu y te dejo así?"

Cuestionó la voz. Tomura aún está con vendas en el cuerpo, y los moretones en su rostro aún están morados y maduros. El hizó rechistar sus dientes mirando la tabla de posiciones que Yuuei había puesto en todas sus transmisiones, mientras esperan la reparación del cuadrilátero.

- "Si, ese mocoso de pelo blanco arruinó el plan" escupió Tomura con veneno en la voz.

- "Es un quirk interesante, como es que no tenía conocimiento de el" cuestionó el hombro de la televisión.

- "Sonará mal, pero debo admitir que es un niño fuerte, en lo que lleva de festival, no eh visto que lo tocarán" dijo Kurogiri, con tono serio y refinado.

- "¿De que lado estas?" cuestionó Tomura.

- "¿Niño?"

Cuestionó una voz acercándose desde las sombras, la mirada de Tomura se dirigió de donde provenía la voz. Entre las sombras que lo devoran todo, salió un hombre alto, de piel palida y cabello atado, con un mecho callendo sobre su rostro, con una larga cicatriz en la cabeza, vistiendo un kimono masculino de tono azul. Una densa presencia inundó la habitación, cada paso del hombre hacía chillar los tablones del sueldo.

- "Es divertido que pienses que es un niño" dijo el hombre.

- "¿Tu quién eres?"

Interrogó con voz firmé Tomura, el se levantó, pero tan pronto como se puso de pie, llevo una mano hasta las costillas derechas, un punzante dolor casi lo hace ponerse de rodillas, aun no está recuperado del todo. Y tan pronto como Kenjaku sintió las intenciones violentas de Tomura, el aire se puso denso, pesado, tanto que Tomura y Kurogiri juran sentir el peso en sus hombros. El pelo negro esbozó una sonrisa tranquila.

- "Calmenze, no los maten"

Las palabras salidas de los labios del extraño desconcertaron a Tomura. Ellos no podían verlos, pero sus vidas dependían del hombre. Frente Tomura, con una mano apuntando hacia el pelo celeste, un pequeño hombre de piel grisácea, con una cabeza alargada hacía arriba, acabando en un volcán, con un ojo en el centro de su rostro y dientes de carbón, vistiendo una especie de abrigo amarillo musgoso con manchas oscuras y a la par de Kurogiri, una figura alta de dos metros, con musculosa figura, con ramas en lugar de ojos, y una tela blanca cubriendo su brazo izquierdo.