Te escogí a ti porque me di cuenta de que tú valías la pena, porque llegaste a quererme, sin prejuicios ni rencores, aún sabiendo lo que soy.
Ackeli
Habían pasado ya unos días desde que Abdi y yo prometimos ser sinceros para mejorar nuestra relación, no queríamos un amor a medias, ambos queríamos la intensidad de sentir.
Me dirigía hacía la tienda con Abdi.
-¿Ackeli que vas a querer? -me preguntó Abdi-.
-Quiero unos Doritos -le dije pensativa-.
-Bueno pues entonces llevamos lo mismo -dijo Abdi-.
-Hay que apresurarnos, falta una hora para que entres a trabajar, tomemos el camión y vámonos -le dije a Abdi-.
Llegamos al trabajo de Abdi y me despedí de él, cada día de la semana lo acompañaba a su trabajo y de ahí me dirigía a la escuela.
Llegué a la escuela y saludé a mis amigas. Regularmente no creía en las amistades pero desde que conocí a Abdi me di la oportunidad de interactuar con más personas.
-Hola Sherlyn, hola Mary, hola Pam -las saludé rápidamente, pues la clase estaba por empezar-.
-Hola Ackeli -dijo Sherlyn- otra vez tarde.
-Si, ya sabes, la misma historia de siempre -le dije sin que me importara la monotonía de mi vida- tuve que ir a dejar a mi novio a su trabajo, es el único tiempo que podemos compartir juntos.
-Bueno pero ya todo esta bien -dijo Sherlyn-.
-Si claro, ya arreglamos las cosas, bueno estamos en eso -le dije-.
Guardamos silencio inmediatamente, entro el profesor encargado de nuestro salón y nos notifico cuando sería la próxima junta de boletas.
Paso el día rápidamente y estaba emocionada porque al día siguiente vería a Abdi.
17 de noviembre del 2022
Estábamos acostados Abdi y yo en la cama de su habitación, pensábamos que película ver.
Nos aburrimos y comenzamos a besarnos, Abdi era una persona que siempre demostraba afecto y yo era el tipo de persona que no demostraba lo que sentía por miedo al rechazo. Nos besamos y comenzamos a tocarnos mutuamente, sus manos recorrían mi piel y cada vez se intensificaba más la situación; llegó un recuerdo en mi memoria, pensé en Dan, en Ale y en todos los que me habían tocado sin mi consentimiento, todos al mismo tiempo, me asuste y no sabía que hacer, pero por alguna razón Abdi lo había notado.
-¿Ackeli estas bien? -preguntó Abdi mientras se alejaba de mi para darme mi espacio-.
No sabía que decir, no sabía cómo explicarle lo que pasaba conmigo, pero de algo estaba segura y era de que está vez no iba a huir, no iba a escapar de mis problemas y de mi realidad. No podía seguir corriendo en un laberinto sin salida.
-Abdi yo lo siento mucho -dije y de pronto las lágrimas en mis ojos comenzaron a brotar sin tener el más mínimo control en ellas-.
-Ackeli dime qué pasa -dijo Abdi mientras trataba de calmarme- ¿Hice algo mal?
-No Abdi no es eso -dije llorando- es solo que.
No podía hablar, quería decirle todo lo que había pasado pero no sabía cómo.
-Tranquila Ackeli, no hables de eso si no quieres -dijo Abdi mientras me miraba a los ojos deduciendo que eso que me atormentaba no me dejaba hablar-.
-Abdi, es solo que paso algo conmigo y yo no sé cómo manejarlo -dije tratando de calmarme pero mi voz era entrecortada-.
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Ackeli y las marcas en su memoria
Teen Fiction¿Padres estrictos? ¿Una familia en la que no confías? ¿Encajar o pertenecer? Ackeli es una adolescente de diecisiete años quien busca formar su propio camino pero para ello debe ser quien verdaderamente es; al inicio de la historia vive con su madre...