Luffy ha conseguido ser el rey de los piratas, mientras que la vida ha dado sus frutos para vivir en una paz y harmonia importante.
Tú, como la hermana mayor de Luffy debes enfrentarte a una serie de retos debido a que se encuentran con un lugar ine...
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Habían pasado unos 6 meses desde que nació la pequeña Kuina. Ahora el bebé de Ace y Marco llamado Newgate tenía 4 meses y el de Sabo y Koala llamado Tiger tenía 2 meses. Eran los 3 bebés hermosos. Yo estaba completamente enamorada de todos ellos. Eran mis pequeños sobrinos.
Aunque había otra noticia y es que Luffy estaba en estado. Tenía un embarazo de 6 meses de una hermosa niña que habían decidido que se llamaría Lami. Si, aquella noche que Rosinante se quedó en mi casa, mi cuñado y hermano fabricaron una sobrina.
Empecé a reírme ante mi pensamiento. Negué con la cabeza caminando hacia mí habitación. Ahí estaba mi rubio torpe, con un pijama puesto y durmiendo plácidamente con un ventilador justo en la cara. Mis labios formaron una sonrisa, cierto era que en esos 6 meses, Rosinante se había venido a vivir conmigo. Los primeros días fueron bastante caóticos pero luego, éramos una gran pareja. Aunque... El pocas veces me dejaba verlo desnudo, lo cierto es que ninguna. Suspiré un poco, mi autocontrol era digno de admiración. No quería tocarme de forma sexual, lo entendía, pero ya habían pasado 6 meses...
Ni siquiera me tomaba las anticonceptivas, sabía que era una tontería porque Rosinante aún no quería hacer el amor, vi cómo abría los ojos de forma pesada.
- ¿Qué hora es...? -Me preguntó de forma bastante sensual a mi parecer, pero lo único que tenía aquel chico era sueño.
- Aún es temprano, aunque... No quiero que llegues tarde al trabajo. -Si, mi abuelo y Sengoku habían reincorporado a Rosinante cómo vicealmirante de la Marina. El me sonrió un poco e hizo una señal para que fuera a su lado.
Al acostarme, empezó a darme pequeños besos en el cuello, labios y mejillas. Algún que otro beso me provocaba cosquillas así que no podía evitar reírme. Me movía de una forma bastante salvaje, daba gracias a que Luffy y Law ahora vivieran en el vecindario junto a las demás familias porqué si no, bajarían preocupados de escuchar a una oveja gritar.
Sí, mi risa parecía una oveja gritando. Incluso una cabra loca. Pero no sé en qué momento, acabé encima de Rosinante a horcajadas. Mis piernas una a cada lado de su cintura, mientras que mi intimidad rozaba la suya. Me quedé completamente en shock, parada y más roja que un tomate.
- Lo...lo siento, ya me aparto... -Noté a Rosinante completament rojo también, sus manos se apoyaron en mis muslos impidiendo que pudiera salir de ahí.
- C...creo que tú contacto, me está... Provocando el celo. ¿Quieres que me vaya...? Ya sabes que no quiero hacerte daño - Dijo eso y... Lo cierto es que yo también empezaba a notar una subida de temperatura corporal bastante grande, pero seguía controlando mi cuerpo.
- No te vayas... ¿Podemos intentarlo? Solo intentarlo, si no puedes, pararemos y entonces estaremos abrazados. -Dije eso con una leve sonrisa hacia Rosinante. El me devolvió aquella sonrisa asintiendo lentamente.
⚠️ Momento Lemmon⚠️
Sus manos temblaban en mis muslos, pero aquellas manos suaves, eran todo lo que necesitaba para ser feliz. Solté un suspiro al notar cómo sus manos subían de mis muslos hacia mi trasero, el dió un apretón que me dejó bastante perpleja, sobretodo cuando un pequeño jadeo salió de mis labios.
