Espérame... (Donquixote Rosinante x Lectora)

🌵Estás a salvo🌵

- Así que mi hermanito... Ha dejado embarazada a una mujer y ahora quiere ser feliz. Somos Tenryubitos, Rosinante. ¿Eres idiota? -Dijo el muy cabreado, Sengoku y Garp me miraron.

- Llévatela. Dile a Law que le haga pruebas para ver que todo está bien. Nosotros nos encargamos. Dile a Dragon que venga. -Fueron las palabras de Garp. Vi que lo decía muy seriamente así que simplemente cargué a (T/N) saliendo de aquel lugar.

Corrí tan rápido hacia la nueva base de la marina que estuve a punto de caerme unas 12 veces. Sin embargo, siempre lograba evitarlo pensando en el daño que podría sufrir mi bebé y mi futura esposa. Llegué a la base y todos nos recibieron.

- Dragon, te requieren en la cueva de lo alto de la colina. Están contra mi hermano. -Dije eso hacía el hombre que se aseguraba de que su hija se encontrase bien. Luego se fue sin decir mucho más. Law y Luffy se acercaron rápidamente a nosotros.

- ¿Están bien? Vamos, le haré pruebas, Chopper, Marco, ayúdenme. -Dijo mi querido hijo mayor corriendo hacia una sala de enfermería. Entramos y dejé a (T/N) en la camilla con mucho cuidado. Vi como lentamente abría los ojos.

(T/N) 🍯

Me desperté en lo que parecía ser una sala de enfermería en cuanto dejé de notar el calor de Rosinante cerca de mi cuerpo. El estaba a mi lado pero sin embargo, quien estaba manipulando mi ropa era Chopper.

Quedé en sujetador, además del pantalón por debajo de mi vientre bastante abultado. Marco puso el gel en mi vientre mientras que Law se preparaba para iniciar la ecografía. Cuándo aquel aparato empezó a mostrar en la pantalla al bebé, no pude evitar sonrojarme completamente. Era... nuestro bebé, mío y de Rosinante.

Me giré para ver a mi prometido y lo vi completamente llorando. Bueno, prometido o eso esperaba, no me había pedido matrimonio propiamente dicho, pero íbamos a tener un bebé así que... Rosinante tenía un pañuelo en la mano sonandose los mocos, absorbiendo un poco también para intentar dejar de llorar.

- Es tan...precioso. -Dijo el riéndose de forma tonta, luego no pudo evitar tomarme del rostro para empezar a besar mis párpados, no noté cuándo empecé a llorar yo también.

- Efectivamente, es precioso. Tenéis un niño en camino. -Dijo Law con la voz temblorosa. Me giré para poder mirarlo y... El gran cirujano de la muerte tenía ahora lágrimas en los ojos, no pude evitar llevar mi mano a su mejilla dándole una caricia.

- Felicidades Law, tendrás un hermanito. -Le dije y el empezó también a reírse, Chopper veía la escena junto a Marco con una sonrisa. Obviamente ellos dos serían los mejores tíos del mundo. Igual que todos los demás.

Rosinante nos abrazó a los 2, dándonos besos en las mejillas cómo podía, quería abarcar todo. Pudimos escuchar la puerta abriéndose, entrando Luffy, Ace, Sabo, Koala, Garp, Dragon y Sengoku, los tres últimos habían acabado con nuestra pesadilla. La enfermería estaba cada vez más llena.

- Donflamingo ya no os volverá a amenazar. -Dijo Sengoku mirando la pantalla, pude notar que los 3 abuelos estaban llorando a mares. Empecé a reírme esto era bastante gracioso.

- Bueno. El pequeño Garp y yo queremos descansar. ¿Podrían dejarnos a solas con Rosinante? -Pregunté eso con una leve sonrisa en los labios.

Todos se quedaron boquiabiertos ante aquella noticia. Sonreí un poco aunque Garp parecía no entenderlo al principio.

- Oye... Que yo soy grande. -Dijo mi abuelo, inflando sus mejillas con un aire dominante.

- Me refiero al bebé. Se va a llamar Garp. - Mi abuelo empezó a llorar a mares, corrió hacía mí dándome abrazos y besos, acariciando mi vientre que gracias a dios Marco me había limpiado ya de aquel gel. Law fue encargado de sacar a todo el mundo de la enfermería.

Nos quedamos Rosinante y yo a solas, la verdad es que agradecía tener un momento de paz y tranquilidad. El se sentó a mí lado acariciando mi vientre.

- No pienso dejar que nadie os haga daño... Perdóname, perdóname por no llegar antes... -dijo el con lágrimas en los ojos, llevó sus labios a mi vientre dándole pequeños besos mientras notaba algo de cosquillas, me reí un poco y el me volvió a mirar.

- ¿Entonces... cuándo nos casamos? Sé que no te lo he pedido apropiadamente, pero... Quiero que seamos una familia. -susurró el, yo empecé a llorar de la emoción, abrazando al padre de mi hijo de forma que casi lo partía en dos.

- Cuándo nazca Garp, así puedo lucir un vestido sin tener ganas de hacer pis cada 3 minutos... Garp se dedica a apretarme la vejiga. -Susurré en la oída de mi prometido, ahora oficialmente, ambos empezamos a reírnos.

Meses después....

Había salido de cuentas, en cualquier momento Garp llegaría al mundo. Estábamos en nuestra nueva casa, durmiendo tranquilamente cuándo noté algo mojar mis piernas.

Me desperté de golpe con un gran dolor bajo mi vientre que me hizo gritar. Rosinante se asustó cayendo al suelo de un salto, dándose un buen golpe en la cabeza. Así que con un buen chichón se levantó para ver qué estaba sucediendo.

- Ya viene... -susurré eso con nervios en la voz, estaba emocionada pero a la vez me aterraba aquella idea.

- ¿Quién viene a estas horas? -Preguntó aún medio dormido con el chichón en la cabeza, yo lo miré inflando mis mejillas pues estaba algo molesta del dolor que sentía y aquellas punzadas.

- ¡Tú hijo! -Grité en medio de una contracción, rápidamente me tomó en brazos, cogiendo la mochila que habíamos preparado con todo lo necesario. Corrió a casa de Law aporreando la puerta, tanto que Lami empezó a llorar. Law nos abrió con un semblante bastante molesto por haber despertado a su pequeña.

- ¿Que sucede? Espero que sea una urgencia porqué si ... -Rosinante no dejó acabar la frase a su hijo, que solo gritó.

- ¡Tu hermano está en camino! -Law empezó a correr escaleras arriba para avisar a Luffy, con prisas, salió de casa para acompañarnos al hospital. Quedaba la recta final para por fin conocer a nuestro bebé.