Fire and Blood - Benjicot Blackwood.

Prefacio.

DRAGONSTONE.

No entendía porque se empenañaban en hacer esto, mire como mis damas se movían de un lado a otro calentando agua y preparando el baño, Elys la menor de ella me llamó me acerque hasta ellas mientras dejaba que me desvistieran para poder tomar un baño.

El agua estaba caliente lo cual hizo que soltara un suspiro de satisfacción.

—¿Creen que venga mucha gente? — la mayor de mi damas se rió como si mi pregunta fuera tonta.

—Por supuesto, princesa, no hay ningún lord en todo el reino que no vaya a venir — resolple mientras me sumergía más en el agua.

Mamá había decidido que era momento de que tomara matrimonio, pero en un acto de buena fe había dejado que escogiera a quien más me pareciera para poder contraer matrimonio.

Salí del agua mientras mis damas empezaron a arreglar todo para ayudarme a cambiar, habían elegido un lindo vestido, junto una diadema de rubies.

Salí de la habitación con mis manos entrelazadas a la altura de mi estómago sintiéndome mareada, desde arriba se escuchaba el alboroto que se manejaba abajo, suspire antes de decirme a bajar.

Estaba por los últimos escalones cuando sentí como 5 personas se unían a mi, sonreí un poco y volví a ver para encontrar al tío Daemon  con Luke, Jace, Baela y Rhaena detrás de mi.

—¿Ustedes que hacen aquí? — pregunte mirándolos con las manos puestas en la cintura.

—Vinimos a acompañarte — contesto Rhaena con una sonrisa, mientras entrelazaba su brazo con el mío haciéndome sonreír.

—Si hermanita, venimos a ver a que elijas al indicado — Jace me dio pequeños empujoncitos para hacerme bajar las escaleras restantes.

La sala quedó en silencio cuando termine de bajar las escaleras, sir Errik nos vio a todos con confusión, pero luego se aclaro la garganta.

—La princesa Aerys Velaryon, sus hermanos los príncipes Lucerys y Jacaerys Velaryon, el Príncipe Daemon Targaryen y sus hijas las princesas Baela y Rhaena Targaryen — Sir Errik tuvo que tomar un poco de aire haciéndome reír.

Todos en la sala hicieron una pequeña reverencia —Bien, a lo que venimos — camine hasta la silla en medio de la sala seguida de todos los demás.

Iban al menos 3 chicos por los cuales Daemon renegó diciendo que eran demasiado flacuchos.

—Lord Bolton — anunciaron un muchacho fornido y cubierto en pieles se poso al frente, Jace se enderezó en su lugar al igual que Luke.

—¿No tiene calor? — pregunte con algo de burla al ver tanta piel encima.

—Ha sido un viaje largo, su majestad, no me ha dado tiempo — levante un dedo indicando que guardada silencio, el se callo abrurtamente de mala ganas haciendo a los demás reír.

—Dígame, Lord Bolton, ¿Qué ofrece a cambio de tener mi mano? — pregunte viéndolo desde mi asiento, escuche la pequeña risa nasal de Daemon quien ya sabía lo que se venía.

—Le ofrezco protección, mi princesa — volvi a callarlo haciendo a Daemon reír de nuevo.

—Disculpe mi interrupción, mi lord, ¿si sabe usted que yo cuento con un dragón? — vi como como miraba hacia todos lados.