RIVERLANDS.
La Fortaleza era un desastre, las sirvientas corrían de un lado a otro acomodando todo, vi como jalaban baúles a la que sería la habitación de mi futura esposa.
Alyssane era la más preocupada porque todo estuviera en orden, la había encontrado varias veces en la habitación del príncipe Aegon revisando cada mínimo detalle lo cual me hacía reír.
Entre a la habitación más amplia viendo como las sirvientas acomodaban en el armario todos los vestidos que había mandando a hacer para la princesa Aerys, vi como en el que se suponía sería su tocador había joyas para mantener a todo el pueblo, y un cepillo demasiado fino y delicado para ser verdad.
Solté una risa, yo era de los primeros en decir que Aerys era una consentida, pero también era de los primeros en salir corriendo a cumplir sus caprichos.
—Ben — volvi a ver a mi tía quien me había llamado — el dragón de la princesa a sido visto, han de estar por llegar.
—Pide que preparen los caballos y el carruaje — hable a una de las sirvientas quien se había quedado parada viéndome de más.
—Si, mi lord — había tardado más de lo que debía en retirarse pero lo pase por alto mientras empezaba a salir buscando mi espada.
Todo el camino lleve una gran sonrisa en mi rostro, desde de algún tiempo por fin la volvería a ver, y eso me tenia emocionado.
Pero todo emoción que pude haber tenido se esfumó al ver como Maeryx aterrizaba con dificultad chillando con dolor, y con varias flechas en su piel, la dragona se acercó a mí con rapidez haciendo a todos retroceder asustados, incluso yo tuve miedo, pero solo soltó un pequeño bufido antes de caer rendida en el suelo con los ojos cerrados.
♤
—¡¿Cómo fue posible eso?! — grite en medio de la mesa enojado, mis consejeros, mis escuderos y mi tía negaban con la cabeza —¡¿Acaso no traían vigilancia?!
—Cincuenta hombre la acompañaban, mi lord, tal como usted lo pidió — vi al maestre con furia.
—Todo quemados por Aemond Targaryen — comento Alyssane en un susurro con las manos en la cabeza.
—¿Aemond? Estás diciendo que Aemond ¿tiene a mi futura esposa?
Tire la copa de vidro hacia la pared haciendo que Alyssane dirá un pequeño salto en su lugar.
—El príncipe Aemond siempre estuvo obsesionado con la princesa Aerys, mi lord, los rumores decían que la princesa había perdido su vir...
—Atrévete a terminar la frase, y te cortaré la lengua — amenace con furia.
—O mejor aún, la cabeza — todos nos quedamos en silencio viendo como el Príncipe Daemon entraba en la sala con postura amenazante.
—Príncipe Daemon — todos en la sala hicimos una reverencia ante él hombre quien nos miraba amenazante.
—¿Qué piensas hacer para salvar a mis hijos, Blackwood? — empezó mientras se sentaba en una de las sillas y subía sus pies a la mesa —¿Marcharas hasta Desembarco y pedirás de rodillas que la suelten?
Su burla no paso desapercibida haciéndome fruncir el ceño al ver como Daemon pasaba las manos por su rostro y parpadeaba a cada nada, sus ojos estaban brillantes y su piel sudorosa.
—Lleven a su Alteza Real a una habitación, necesita descansar — demande tratando de contener una risa al ver el estado en el que se encontraba.
—¡Dejame, Laena! ¡Yo puedo solo! — todos en la sala de quedaron callados viendo como el Príncipe se levantaba y caminaba lejos del lugar.
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Fire and Blood - Benjicot Blackwood.
Fanfiction-Dile al falso rey, que por cada cabello que falte en la cabeza de Aerys, son veinte hombres menos que tendrá - Blackwood estaba enojado, mientras caminaba de un lado a otro. -¿Y el Príncipe Aegon, mi lord? -su escudero preguntó con algo de miedo. ...