Fire and Blood - Benjicot Blackwood.

.07.

KING'S LANDING.

Champiñon solía decir que la princesa – ahora reina – Helaena no era feliz desde el día que se había casado con Aegon, que a menudo se le escuchaba llorar y quejarse de dolor, que el único refugio que tenía eran sus hijos, nacidos de los abusos de Aegon hacia ella.

Pero aun así Helaena se refugiaba en ellos como su única esperanza, Jaehaerys y Jaehaera eran los mayores, siendo mellizos, eran tan idénticos como tan distintos, ojos violetas y cabellos platinado, Maelor era su hijo menor, tenia el cabello platinado como sus hermanos lo único diferente eran sus ojos grandes y expresivos de un lindo color verde, el cual reflejaba ternura y delicadeza.

Champiñon solía decir que a menudo la reina viuda se quejaba de Maelor debido a su color de ojos, diciendo que el color de aquellos le recordaba a alguien, pero que no recordaba a quien, Helaena quien ya estaba acostumbrada a las críticas de su madre se hacia la de oídos sordos adorando más a su bebé.

—Majestad — la princesa levantó la mirada viendo a una de sus damas de compañía —, el rey desea verla.

El corazón de la princesa latió afligido, y miró a todos lados viendo a sus hijos jugar.

—Dile que no estoy en condiciones  adecuadas  — Helaena busco una excusa coherente para librarse de su hermano quien seguramente estaría borracho.

La mujer asintió hacia la princesa y se retiro, no había pasado mucho tiempo cuando la princesa se levantó de golpe de su asiento se abrocho una capa y cargo a su hijo menor escondiéndolo lo más que podía.

—Jaehaerys — hablo al niño que jugaba en el suelo el niño corrió a su llamado mientras la princesa empezaba a prepararlo cubriendo su cabello y la mayor parte de su cuerpo en una capa, al igual que con su hija.

Le extendió su mano haciendo lo mismo con la niña, y se dispuso a salir de su habitación.

Tenía que ser sigilosa, un paso en falso y todo estaría perdido, verifico a Maelor en su pecho y asintió hacia el bebé quien la miraba sonriendo y estaba sorpresivamente callado.

Heleana logró salir milagrosamente de la Fortaleza sin ser vista. Camino por las calles de King's Landing sin ser descubierta pero con su corazón latiendo en su oídos, acelero el paso al ver como caballeros caminaban por la calle, seguramente ya se había dado cuenta de su ausencia.

Llego sudando hasta pozo dragon y los niños tenía sus manos en sus estómagos tomando aire, si tenía suerte podría tomar su dragón.

—Mi reina — uno de los guardias la reconoció y el corazón de Helaena volvió a latir más fuerte —¿Dará un paseo, majestad?

—Si — contesto tratando de controlar su respiración —¿Dreamfyre esta lista?

—Pediré que la preparen, mi reina.

—Apresúrate.

El hombre se retiro y Helaena se puso a la altura de sus hijos quitando las capas de sus cabezas, los niños la miraban con una sonrisa infantil.

Helaena quien había estado dudando de lo que iba a hacer al momento de ver las sonrisas inocentes de sus hijo se convenció de que era lo correcto.

Escucho los chillidos de la dragona saliendo de la fosa, la dragona camino más rápido al ver a su jinete esperándola, Helaena sonrió y se dispuso a acercarse con sus bebés.

Subió de prisa junto con sus hijos, y su corazón dio un vuelco gigante al ver a la guardia real llegar armada apuntando a la dragona que chilló con fuerza sintiéndose amenazada.