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KING'S LANDING.

Pase a la par de Jace riéndome a carcajadas haciendo que él se tambaleara, llevábamos un día entero de viaje sobre dragones, mamá llevaba cuatro en barco junto con Rhaena.

Sentí la brisa caliente de la capital pegarme en la cara haciéndome sonreír, empecé a descender hasta alcanzar tierra seguida de Arrax y Vermax, baje del dragón al igual que mis hermanos al mismo tiempo que mamá, Daemon, Rhaena y los niños salían del carruaje.

La entrada del la Fortaleza Roja estaba vacía, salvo por unos cuantos guardias que nos estaban esperando.

—Princesa Rhaenyra, es un honor tenerla de nuevo aquí.

—Tal es el honor que parece que nadie estaba enterado de mi llegada — vi como Rhaenyra miraba a todos lado al mismo tiempo que nos disponíamos a entrar.

—Esto es horrible, ¿desde cuando la casa Targaryen es fiel creyente a los dioses? — pregunte viéndo hacia todos lados con asco.

—El color verde es horrible — el tío Daemon me secundo haciéndome soltar una pequeña risita.

—No se alejen demasiado, los quiero a los cuatro para la cena — nos sentenció madre, asentí y me dispuse a buscar mi antigua habitación.

Todo parecía estar como la había dejado, abrí el armario tratando de buscar algo que me quedara en lo que llegaba mi equipaje, pero fue en vano, solté risas al ver los diminutos vestidos en el armario.

—Elys, que bueno que llegas — sonreí viendo a mi dama de compañía entrar seguida de mi equipaje —¿Qué tal el viaje?

—Bastante mareado, princesa — su cara se miraba palida, solté una pequeña risa que luego ella acompaño.

—Ayúdame a cambiarme por favor, quiero reunirme con mis hermanos — Elys tenía un poco más de edad, y era la mayor de mi séquito de damas, había pasado conmigo la mayor parte de mi vida, y la consideraba una amiga —, la próxima vez puedes viajar conmigo en dragón.

Ella negro rápidamente con su cabeza haciéndome reír. Salí de la habitación directo a buscar a mis hermanos, las miradas no tardaron en posarse en mi cuando salí de la Fortaleza, la gente susurraba viéndome los ignore hasta que encontré a mis hermanos.

—Hasta que llegas — Jace estaba viendo espadas en una mesa junto con Luke, me uní a ellos hasta ver como la gente se empezaba a aglomerar mientras miraban algo.

Nos abrimos paso hasta llegar al frente, un rubio platinado peleaba, moviendo la espada con destreza acorralando a su oponente.

—Ganará torneos muy pronto, mi príncipe —Criston Cole hablo con la espada pegada en su pecho.

—Me importan una mierda los torneos. ¡Sobrinos! — Aemond dio la vuelta mostrando su rostro, un parche ya hacia en donde se suponía que tenía que estar su ojo, enfoco su único ojo viéndome a mi, poniéndome nerviosa.

—Príncipe Aemond — me encontré diciendo mientras le daba un asentimiento con la cabeza.

—Princesa Aerys, siempre es un gusto verte sobrina — agarro mi mano al mismo tiempo que dejaba un beso en el dorso de ella.

—¡Eres todo un caballero! — suspire con dramatismo mientras fingía abanicarme el rostro, haciendo que una mueca se formará en el rostro de Aemond.

—Escuche — empezó hablando con desdeña ignorando a mis hermanos olímpicamente, y agradecía que fuera así —, escuche que Dragonstone estuvo lleno de perros muertos de hambre deseosos por obtener tu mano.

—Si, fue encantador tener a tantos hombres aduladores capaces de hacer hasta lo imposible por casarse conmigo — mire mis manos en signo de indiferencia, empecé a caminar lejos del lugar mientras mis hermanos me seguían

Fire and Blood - Benjicot Blackwood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora