KING'S LANDING.
—¿Aemond? — la cabeza de la princesa Aerys se asomo por la puerta buscando a su tío.
—Vete, Aerys, no quiero ver a nadie — el joven príncipe sollozo un poco haciendo que su sobrina terminará de entrar en la habitación.
—Yo no sabia de esto, si hubiera sabido lo que Aegon y mis hermanos iban a hacer jamás lo hubiese permitido — la niña jugaba impaciente con sus manos viendo a su tío.
—Nada de esto es tu culpa, Aerys — Aemond se atrevió a mirar a la niña quien tenía lágrimas sus mejias.
—Siento mucho que no tengas un dragón — la princesa agacho el rostro.
—Algún día tendre un dragón, un dragón grande y nadie más me volverá a humillar — el Príncipe limpio las mejias de su sobrina viéndola con una sonrisa.
—Tendrás que cerrar un ojo... — la princesa llevó las manos a su boca mientras su tío la miraba con el ceño fruncido.
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La pequeña Aerys estaba sentada bajo el roble mientras leía un libro junto a su tío.
—Syrax a puesto una nueva nidada — empezó la princesa —, hable con mamá y dijo que puedes escoger un huevo.
El príncipe se emociono y soltó un risa al mismo tiempo que agarraba las mejias a su sobrina de las mejias y dejaba un corto beso en sus labios.
—Perdóname, no quería incomodarte — Aerys miró a su tío con una sonrisa al mismo tiempo que volvía a unir sus labios con los del príncipe.
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Aerys estaba escondida detrás de su madre con los ojos llorosos viendo como el maestre cosía la cuenca del ojo de Aemond.
—¡Él nos llamó bastardos!
—¡Intento matar a Jace!
—¡Se robo un dragón!
—¡Silencio! Uno a la vez — el rey Viserys hablo callando a todos los niños que gritaban.
—Él nos llamó bastardos, intento matar a Jace — de los labios de la princesa salió un jadeo de horror viendo como su tío Aemond medio sonreía.
—Aemond — el rey llamó a su hijo —¿Dónde oíste esas cosas?
—Fue Aegon — el Príncipe Aegon quien había estado parado viendo como le curaban el ojo a su hermano entreabrio los labios sorprendido.
Las cosas se habían alborotado, Alicent había pedido el ojo de Luke a cambio por el ojo perdido de Aemond y termino hiriendo a la princesa Rhaenyra.
—No te preocupes, madre — la voz de Aemond se alzo —, tal vez perdí un ojo, pero gane un dragón.
BASTION DE TORMENTAS días antes de que Aerys llegarán con los Blackwood.
El príncipe Lucerys arribo en Bastión de Tormentas, cuando bajaba de su dragón con las gotas golpeando su rostro.
Giro su rostro asustado al oír el rugido de un dragón, asustado retrocedió chocando con Arrax, y recordó la promesa que le había hecho a su hermana.
—Tranquilo, Arrax — hablo a su dragón antes de respirar profundamente dispuesto a entrar.
Pero se llevo una gran sorpresa al entrar y encontrar a Aemond el tuerto ahí, hablando con Lord Borros.
Lucerys cumplió su cometido, recordando el antiguo juramento que su padre había hecho hacia Rhaenyra, ignorando las provocaciones de Aemond.
Luke se dio cuenta de inmediato que Borros ya había escogido un bando, y cuando estaba dispuesto a retirarse Aemond hablo.
—Tienes una deuda conmigo, chico — Lucerys vio a su tío tratando de calmar su miedo —Sere breve, dejare que tu solo te saques el ojo, se lo llevare a mi madre como regalo.
El joven príncipe Velaryon estaba a punto de negarse cuando Baratheon habló: —No se derramará sangre en mi casa, el chico vino como mensajero —Borros Baratheon se levantó de su asiento —, escolten al príncipe Lucerys de vuelta a su dragón.
Luke salió escoltado de la Fortaleza directo a Arrax, mientras que adentro en la Fortaleza Aemond se ría un poco de su broma, él jamás le haría daño a Lucerys, Aerys jamás se lo perdonaría, Aemond sabía que Aerys lo quemaría vivo si algo le pasaba a Lucerys.
—Creía que usted era más valiente, mi príncipe — Maris Baratheon hablo con malicia viendo a Aemond con una sonrisa —, escuche que usted y su dragon eran los mejores.
Aemond se callo un momento dándole una mala mirada a la chica Baratheon, pero se lo pensó un momento.
—¡Maris, chica tonta! Calla — la hermana de la chica Baratheon la reprendió con la mirada.
Solo seria un pequeño juego, solo asustaría al niño, no tendría porque llegar a más, solo iban a jugar.
Aemond salió con una sonrisa directo a tomar que Vhagar para empezar a perseguir al principe Lucerys.
Arrax podía sentir la angustia de su jinete y volaba lo más rápido que podía, atravesando las nubes.
—Tienes una deuda pendiente — Luke salto del susto aferrándose a las cuerdas de Arrax —¡Chico!
Las risas de Aemond se escuchaban mientras Vhagar sobrevolaba arriba de ellos.
Arrax trataba de ponerse a salvo a el y a su jinete, pero cuando Lucerys por fin pudo ver el mar extendiéndose como una muestra de esperanza...
Aemond trataba de calmar a Vhagar quien había perdido el control.
—¡No, no! ¡Vhagar! ¡sírveme Vhagar! — pero era demasiado tarde, Vhagar pesco con su boca al dragón del príncipe Lucerys y por consecuencia al príncipe mismo dejando a Aemond atontado y con un nudo en la garganta.
DRAGONSTONE.
Baje corriendo del dragón tropezando con la arena, al mismo tiempo que entraba en el castillo de Dragonstone.
—¡Aerys! — vi a la princesa Rhaenys llegar hacia mi.
—¿Dónde está? — las lágrimas brotaban de mis mejias.
—Se niega a aceptar que esta muerto, salió a buscar su cuerpo.
—¿Cómo pasó?
—Aemond estaba en Bastión de Tormentas cuando Lucerys llegó — explicó la abuela Rhaenys mientras acariciaba mi mejía — se dice Maris Baratheon lo trato de cobarde cuando dejo que Luke se fuera.
Asentí mientras maquinaba a toda velocidad, iba a matar a la perra Baratheon.
Iba a matar a Aemond.
—¿Cuánto tiene que mamá se fue? — fue lo último que pude preguntar.
—Dos días, Borros Baratheon mando a buscar el cuerpo de Luke en un acto de buena fe.
Y eso fue todo lo que necesite, para salir de nuevo del castillo directo a Maeryx, tenía que buscar a mamá, y encontra a Luke.
En mi corazón rogaba que él estuviera vivo.
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Yo opino que Aerys debería de hacer a Maris comida de Dragón, pero pobre Maeryx, se puede intoxicar.
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Fire and Blood - Benjicot Blackwood.
Fanfiction-Dile al falso rey, que por cada cabello que falte en la cabeza de Aerys, son veinte hombres menos que tendrá - Blackwood estaba enojado, mientras caminaba de un lado a otro. -¿Y el Príncipe Aegon, mi lord? -su escudero preguntó con algo de miedo. ...