El Juramento del Capitán

Capítulo 1: Prisionero en un Mundo Desconocido

El viento bramaba por las velas del imponente galeón pirata *La Perla Negra*. En la cubierta, el capitán Yoongi observaba con intensidad el horizonte mientras sus hombres se movían con destreza entre las cuerdas y velas. Alto y de presencia imponente, Yoongi era conocido en todos los mares como uno de los piratas más temidos y respetados.

En lo más profundo de la bodega del barco, Jimin permanecía encadenado. Cada golpe de las olas contra el casco resonaba en la pequeña celda de hierro. Suspiró, repasando mentalmente cómo había llegado hasta allí: el enfrentamiento con *La Perla Negra*, la captura, y ahora la incertidumbre de su destino.

Una noche, mientras la tripulación celebraba en la cubierta, Jimin escuchó pasos acercarse por el pasillo. La puerta se abrió, y la luz de una antorcha iluminó el rostro sombrío del capitán Yoongi.

-¿Qué quieres, capitán? -preguntó Jimin, con voz firme pero cautelosa.

Yoongi lo observó en silencio por un momento antes de responder.

-He venido a hablar contigo, Jimin -dijo Yoongi con calma, cerrando la puerta tras de sí.

Jimin se puso de pie, manteniendo las cadenas tensas.

-No tengo nada que hablar contigo, Yoongi. Déjame en paz -respondió Jimin con determinación.

El capitán no parecía dispuesto a ceder tan fácilmente.

-Eres un navegante talentoso, Jimin. Podrías ser útil en mi tripulación -propuso Yoongi, acercándose lentamente al joven.

-Nunca me uniré a un pirata como tú -replicó Jimin con firmeza, retrocediendo un paso.

Yoongi se detuvo, estudiando al joven con curiosidad. Había algo en Jimin que despertaba su interés más allá de sus habilidades como navegante. Algo en su mirada desafiante y en la forma en que mantenía la compostura incluso en cautiverio.

-Quizás cambies de opinión cuando veas cómo funciona *La Perla Negra* -dijo Yoongi en voz baja, casi como si hablara consigo mismo.

Jimin frunció el ceño, sin comprender del todo las palabras del capitán.

-¿A qué te refieres?

Pero antes de que Yoongi pudiera responder, un grito resonó desde la cubierta.

-¡Capitán! ¡Barco a estribor!

Ambos hombres se miraron brevemente antes de salir corriendo de la celda y subir a cubierta. En el horizonte, emergiendo de la neblina marina, se divisaba otro barco pirata, bandera negra ondeando en el viento.

-Es la tripulación de Anne Bonny -murmuró Yoongi, reconociendo la insignia del barco enemigo.

La tensión en el aire era palpable mientras los hombres de *La Perla Negra* se preparaban para el inevitable enfrentamiento. Desde la distancia, Jimin observaba con cautela, su corazón latiendo con fuerza en el pecho.

Durante horas, ambos barcos se enzarzaron en una batalla épica. Cañonazos retumbaban en el aire y hombres gritaban mientras luchaban por el control de la cubierta. En medio del caos, Yoongi y su tripulación peleaban con ferocidad, manteniendo a raya a los enemigos que intentaban abordar *La Perla Negra*.

En la oscura bodega, Jimin escuchaba el estruendo de la batalla. Encadenado y limitado en movimiento, solo podía esperar y escuchar mientras las voces de los hombres resonaban a través del casco del barco. Cada estruendo de cañón hacía vibrar el suelo bajo sus pies y cada grito de combate le recordaba su situación desesperada.

Finalmente, cuando el humo de la batalla se disipó y *La Perla Negra* emergió victoriosa, Yoongi regresó a las profundidades del barco. Esta vez, encontró a Jimin en silencio, mirando fijamente las cadenas que lo mantenían prisionero.