Lo arruine...
— Extrañaba a mi amigo ¿sabes? — dijo Melody con una sonrisa nostálgica.
— ¿Quién? ¿Te refieres a mí? — preguntó Draco, levantando una ceja.
— ¡A quién más! Extrañaba al Draco divertido y alocado. El Draco de ayer no se subiría hasta mi pared si no fuera para cantarle una serenata a su amado Poco — dijo ella, señalando la dirección de la pared.
Draco inmediatamente se sintió desconcertado al darse cuenta de dónde estaba ahora.
¿Cómo rayos había hecho para escalar una pared, y además la más alta de su casa?
— ¡Ay mierda! — dijo asustado, mirando la altura desde la que había subido.
— Tranquilo, yo te atrapo — dijo Melody sonriendo, alzando sus brazos como si fuera a recibirlo en un gran abrazo.
— Ni tú te la crees, ¡no soy un gato! — respondió Draco, un poco enojado, buscando desesperadamente una salida a su problema.
— Seh... No debí dejarte beber tanto, fue la emoción del momento — dijo Melody, burlándose.
— O-olvidémonos de eso, ¡busca una escalera! — dijo Draco, mirando a todos lados. — Siento que me voy a cae- . — No terminó la frase cuando sintió que sus brazos se soltaban del soporte y caía rápidamente.
Melody reaccionó rápidamente y pateó una silla acolchonada para que amortiguara su caída.
Draco aterrizó en la silla con un fuerte impacto, sudando frío y temblando al incorporarse.
— Bueno~ Ahora sé que después de cuatro botellas no eres el mismo — dijo Melody, riendo mientras veía la expresión de pánico en el rostro de Draco.
— ¡Melody! — gritó Draco, enojado y sonrojado por la vergüenza, levantándose rápidamente y persiguiéndola por la habitación.
Melody seguía riendo mientras corría, esquivando a Draco y disfrutando del momento. — ¡Vamos Drac! Fue una noche épica, ¿no? — dijo, girando sobre sí misma para evitar ser atrapada.
— ¡Voy a hacer que te arrepientas de haberme dejado beber tanto! — gritó Draco, aunque una sonrisa comenzaba a asomarse en su rostro.
Finalmente, ambos cayeron al suelo, exhaustos de tanto correr y reír. Se quedaron ahí, respirando con dificultad pero felices de haber compartido ese momento juntos.
— somos un desastre.. — dijo Melody,
— seh... el mejor desastre. — respondió Draco, devolviéndole la mirada.
— ¡Buzz, ponle más ánimo! ¡Stu, toca más rápido! ¡Poco, muévete más! — dijo Janet, reprochando con energía mientras recorría el escenario con una mirada intensa.
— Perdón, Janet, pero llevamos ensayando desde la mañana y ya son las 4. ¿No deberíamos tomar un descanso? — sugirió Poco, secándose el sudor de la frente y respirando con dificultad.
— Lo haremos, pero solo cuando esto nos salga bien, ¿ok? — respondió Janet, forzando una sonrisa para motivarlos, aunque también se notaba el cansancio en sus ojos.
— Ahg... pero estoy cansado, ya no doy para más — dijo Buzz, dejándose caer en una de las sillas, su respiración pesada y su rostro cubierto de sudor.
— Yo también estoy cansado hija. Solo serán 5 minutos, ¿está bien? — dijo Stu, apoyando su guitarra contra una pared y frotándose el cuello con una mano.
