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Draco, mientras esperaba el postre, no podía evitar que su mente divagara hacia el asunto con Poco. Ahora que el video estaba listo, significaba que la competencia probablemente había terminado, lo cual le provocaba una sonrisa, y comenzó a mostrarse más inquieto de lo normal. Estaba ansioso por salir de ahí y contarle todo al mariachi.
—Melody, ¿podemos pedir para llevar lo que sobre? —dijo apoyando los brazos en la mesa, inclinándose hacia ella con una expresión casi suplicante.
—Ajá —respondió Melody, distraída, sin levantar la vista de su celular.
—¡Bien! —respondió Draco, claramente aliviado, acomodándose de nuevo en su asiento mientras tamborileaba los dedos en la mesa, impaciente.
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Janet suspiró cansada, pero satisfecha. Después de horas de trabajo, finalmente habían conseguido la toma perfecta para el video. Ni siquiera se acordaba exactamente por qué había decidido hacer esto, pero la expectativa de ver la reacción de Melody al consolar al peli largo con casco valía completamente la pena para ella.
—¡Fue un gran trabajo, señores! —gritó, su voz amplificada por un megáfono, lo que provocó que Buzz, que estaba a su lado, se sobresaltara, quedando aturdido por un momento.
Janet se levantó de su asiento, satisfecha, y se dirigió directamente hacia Poco, felicitándolo con entusiasmo por su desempeño.
Por su parte, Emz no podía dejar de sonreír como una colegiala enamorada, manteniéndose cerca de Poco en todo momento. Sin embargo, Poco no compartía su entusiasmo; estaba sumido en una tristeza palpable que era imposible de ocultar.
Buzz, notando el estado de ánimo de Poco, se acercó y, con una sonrisa maliciosa, le susurró:
—Oye, después de esto, podrás estar tranquilamente con ella, además, ahora puedes comprobar que ella también gusta de ti.
Poco se estremeció levemente, alejando la mirada hacia el suelo, incapaz de responder. Las palabras de Buzz no hacían más que intensificar el conflicto interno que sentía, algo que ni él mismo podía explicar del todo.
Emz, viendo la interacción, no pudo evitar emocionarse aún más. Su corazón latía con fuerza mientras pensaba en lo que podría significar este momento para ambos. Sin embargo, Poco, sintiéndose atrapado entre sus propios sentimientos y las expectativas de los demás, no pudo más que sonreír de manera forzada, deseando que todo esto terminara pronto.
— Sí...eso era lo que quería.
Mientras tanto, Janet observaba desde la distancia, saboreando la anticipación de su pequeño plan. La mezcla de emociones en el set era palpable, y aunque la tensión entre los personajes era real, ella sabía que todo había salido como lo había planeado, o al menos eso creía.
El tiempo pasó lentamente mientras las cámaras seguían grabando los últimos detalles del set. Poco, cada vez más incómodo, finalmente se apartó de Emz, murmurando una excusa sobre ir a beber agua. Emz lo miró con preocupación, pero no dijo nada, respetando su espacio.
—Bien, eso es todo por hoy, —anunció Janet finalmente, su tono autoritario dejando en claro que el trabajo había terminado—. Gran trabajo, equipo.
Las palabras de Janet eran un alivio para algunos, pero para otros, como Poco, solo significaban que tendría más tiempo para pensar en todo lo que había pasado.
