¿Extraño?
— ¿Por qué actuó de esa manera? Pensé que éramos amigos. No creí que Poco sería capaz de prestarse así a Janet — dijo Draco enojado, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.
— Jaja, solo era cuestión de tiempo. Janet hará todo lo posible para molestarme, pero resulta que te está afectando más a ti que a mí — respondió Melody, mirando atentamente al camino con una sonrisa irónica.
— Mi pregunta es ¿por qué? O sea, en ningún momento nos hablamos. No sé por qué me tiene odio — Draco pateó una piedra, frustrado.
— No lo tomes tan a pecho. Pronto se aburrirá y te dejará tranquilo — dijo Melody, encogiéndose de hombros.
— Sí, cómo no. Pero... no sé si estoy más molesto por Janet o por Poco — Draco pasó una mano por su cabello, claramente confundido.
— Janet, seguro — dijo Melody, mirándolo de reojo con una sonrisa burlona.
— Bueno... en parte por ambos — admitió Draco, suspirando profundamente.
— Como sea, solo ignóralo e ignórala — dijo Melody, haciendo un gesto con la mano como si espantara una mosca.
— Hablaba la experta, ¿no? — dijo Draco, arqueando una ceja y esbozando una pequeña sonrisa.
— Meh, experiencia — respondió Melody, encogiéndose de hombros con una sonrisa tranquila.
— Bueno, ¿y entonces? ¿Harás algo esta noche? — dijo Draco, tratando de sonar casual pero claramente nervioso, frotándose las manos.
— Pues sí, dormir — respondió Melody sin más, encogiéndose de hombros.
— Ah. Jajaja, qué graciosa me saliste — dijo Draco, ligeramente molesto, cruzando los brazos.
— Te hablo en serio. Uff, estos días me la paso mayormente despierta. Pensaba que sería mejor tomarme un descanso de mis 8 horas diarias — explicó Melody, estirándose y bostezando.
— Bueno, no pienso molestarte. Invitaré a otra persona a ir al parque — dijo Draco, tratando de sonar despreocupado, pero sus ojos revelaban una pizca de decepción.
— Entonces, suerte con eso — respondió Melody, despidiéndose con un gesto de la mano y una sonrisa ligera mientras se daba media vuelta para irse.
Draco la observó alejarse, suspirando profundamente antes de sacar su celular para buscar a alguien más con quien pasar la noche.
— Bien, veamos, ¿Chester, Fang o Colette? — dijo Draco, posando su mano en el mentón. — Probemos con Chester — decidió, marcando su número en el celular.
En el castillo, Chester era perseguido por Mandy, quien a su vez era seguida por Barry (nunca me aprendí su nombre 😭) en un intento de atraparla.
— Señorita Mandy, ¡debe tener cuidado! — dijo Barry, preocupado.
— ¡Chester! Eso no fue divertido, ¡me arruinaste la cita! — exclamó Mandy, molesta, apretándole el cuello.
— C-cof, pero te ayudé, obviamente la hice más divertida — dijo Chester, a duras penas.
— ¡Lanzar un balde de pintura no es divertido! — replicó Mandy, apretando más fuerte. — ¿Ah? ¿Qué es eso? — preguntó, intentando escuchar el sonido.
— Es mi celular... — respondió Chester, separándose y respirando aliviado. — ¿Olo? — dijo, casual. — Esta noche, oww, es lindo que me considerarás~ Alguien no lo hace.— dijo para dar unas miradas discretas a mandy, quien miró molesto a este. — Nos vemos en... 10 minutos — dijo, cortando y guardando el teléfono en su bolsillo.
