Y entre aplausos de aceptación dio comienzo la subasta de besos y esclavos.
La subasta de besos de las porristas comenzó con 20 e iban subiendo poco a poco.
Los gritos de las cantidades se escuchaban por todos lados. Eleanor había bajado acompañada de Louis, pero apenas había dado unos pasos fuera de la tarima corrió a los brazos de Harry para ocultar la cara totalmente roja.
Harry se quedó en silencio sosteniendo a su hermana entre sus brazos observando a otro rojo Louis a los ojos, quien al sentir la mirada de sus amigos sobre él, desvió la suya nervioso.
—Yo... yo me... me voy a mi casa – dijo sin animarse a verlos.
—¿Qué no te ibas a venir conmigo? – dijo Zayn viendo como Louis caminaba lejos de ellos.
—No, te veo luego – dijo agitando su mano y apresurándose a salir de donde estaban todos.
—Eleanor... - dijo Harry, pero la chica se apartó de él de forma rápida.
—Estoy bien Harry, tengo que ir a ayudarles a las chicas – y diciendo esto se fue corriendo con las porristas.
—¡Mujeres!, ¡quién las entiende! – dijo Harry viendo como Eleanor reía en compañía de las chicas.
—Yo también me voy Harry – dijo Zayn viéndolo fijamente – Doniya de nuevo no llegó anoche. Me dejó un mensaje diciendo que llegaba al medio día y me interesa estar en casa cuando regrese.
—¿Vas a hablar con ella? – preguntó Harry de forma sería. Zayn solo asintió con la cabeza – ¿Quieres que te acompañe?
—Gracias, pero no, esto lo tengo que hacer solo. ¿Te vas a quedar?
—Sí, voy a esperar a Eleanor. Aunque finja que no le afecto el beso, si lo hizo. A mí no puede engañarme.
—Y no solo a ella, a nuestro amigo también. Nunca lo había visto tan nervioso.
—Es que tu no lo viste en su casa cuando mi hermanita se quedó a dormir – dijo Harry sonriendo, haciendo que Zayn esbozara una sonrisa.
—Bueno, que te diviertas.
Zayn se marchó dejando a Harry solo recargado en una de las paredes a un costado de la tarima. Tenía una magnifica vista de todos los estudiantes desde allí y la subasta de los jugadores de Williams estaba por comenzar.
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Taylor iba sumamente enojada y apurada. Había ido a buscar a Emma a su casa, pero al llegar ella ya no estaba. Sabía bien que debió avisarle que iría a buscarla y no lo hizo. Tuvo que regresar a su casa y fue allí que la encontró. Eso le había hecho perder mucho tiempo, solo esperaba que la subasta de Harry aun no comenzara.
Arrastraba a Emma por todo el estacionamiento, necesitaba llegar antes de que subastaran a Harry, no estaba dispuesta a permitir que alguien más lo comprara.
Tenía todo planeado y no podía salirse nada de su plan.
—¡Vamos Emma, apúrate! – dijo Taylor jalando a Emma por el brazo.
—Vas muy deprisa Taylor y yo traigo tacones, ¡no puedo correr tan rápido!
—¡Pues quítatelos, pero no podemos llegar tarde!
—No, no llegaremos tarde para el show – dijo Emma en un murmullo mientras seguía corriendo detrás de Taylor.
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