~•8•~

66 8 4
                                    

[POV. NAVIER]

No tenía cabeza para manejar mi automóvil, no podía dejar de escuchar las palabras de las sirvientas.

"La invitada pasó la mayoría de la noche en la habitación del señor, salió en la madrugada con su ropa desordenada y una sábana apenas cubriéndola"

Ella era su amante y él ya no podía ocultarlo. Eran demasiados obvios.

Después de llegar al hospital y felicitar el arduo trabajó de todos me dirigí a la oficina.

Hoy era un día como ayer y ayer era como anteayer, simple y común.

—Mientras mi pobre jefa se encuentra ocupada con los preparativos de navidad, el señor solo se dedica a divertirse con una amante. ¡Es tan injusto! —se quejó Laura

—Es demasiado, desconozco a Sovieshu —dijo Eliza quien había llegado a mi oficina

Seguían quejándose entre ellas mientras yo me observaba en silencio en el enorme espejo que decoraba una de las paredes.

—¡haaa! —suspiré irritada

Las náuseas que siento al imaginar a todas las personas que se acercaran en las fiestas de navidad y año nuevo a preguntarme por mi situación con él. Muchos serían discretos, pero no dejarían de murmurar.

No importa cuanto me disguste esto, estar bajo el mismo techo que mi esposo y su amante era indignante, pero debo soportarlo no puedo dar inicio a un escándalo, no ahora cuando estamos a tan poco de lograr entrar al club del trillón como Conglomerado.

Una reunión importante acaba de comenzar, nuestras ventas iban mejor que nunca pero no teníamos que confiarnos.

Una llamada de Sovieshu timbro a mi celular.

—Hice una reservación en tu Spa favorito, disfruta de ello esta tarde y pasa la noche en el hotel con mi madre y suegra

¿Ahora quiere tener privacidad con su amante en nuestra casa o solo es considerado? Que ridículo

—Entiendo.

Colgué de inmediato.

No me hizo daño, ya no después de confirmarlo está mañana.

Los ejecutivos me miraban curiosos, cuando levanté la vista, bajaron sus cabezas con rapidez y fingieron volver al trabajo.

"No te rompas ante ellos" me mentalicé

Comenzarían a hablar de mí si mostraba algún signo de dolor. Aunque sintiera mi vida destrozada no quería que pensaran que era débil porque mi esposo amaba a otra mujer.

Poniendo una expresión indiferente revisé mi lista de invitados y la de Sovieshu. Un nombre llamó mi atención.

Heinrey Alles Laszlo

—Esta persona ¿Es el CEO de la industria de armas en Estados Unidos? —pregunté

—Lo es mi señora, es el fabricante de armas más poderoso en la actualidad y Heinrey Laszlo se ha mostrado dispuesto a entablar una amistad con Vikt Enterprises Holding

—También es el hermano menor de Walton III Laszlo —informó otro ejecutivo

—Y el hombre más guapo de este año según la revista People -suspiró otra ejecutiva

—Ya veo

—Su padre es originario de Francia, pero se estableció en Estados Unidos. Es por eso que Laszlo Internacional tiene sus sedes principales en ambos países —continuó mi madrina con una sonrisa

YOU BROKE ME FIRST Donde viven las historias. Descúbrelo ahora