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[POV. Sovieshu]

Navier salió de mi habitación con esa expresión plana a la que ya estaba acostumbrado.

¿Es tan difícil para ella complacer a su esposo aunque sea una vez?

Mi cabeza dolía tan solo recordar nuestra discusión anterior. Llamé a un sirviente, necesitaba un vaso con agua.

La puerta se abrió , pero no fue un sirviente quien entró en la habitación.

—¿Ahora trabajas para mí?

Rashta tenía un sonrisa tierna y tímida

—Hacer nada en esta hermosa mansión, me hace sentir inutil, tengo que dar las gracias de alguna manera -respondió

—¿Así que trabajaras? —cuestioné divertido ante su expresión alegre —. Será demasiado difícil —advertí

Muchas personas se esmeraban por mejorar sus currículos para trabajar cerca de mí por el dinero o el prestigio y ella solo quiere servirme por gratitud. Es tan ingenua.

—Eres adorable

Me reí por su rareza.

En mi vida solo han existido dos mujeres importantes, mi madre, una gran mujer y mi esposa, Navier. Mi esposa y yo estábamos familiarizados desde siempre, incluso estudié junto a ella para heredar las empresas y formar la nuestra. Me casé con una buena que mis padres eligieron... Ninguno de los dos tuvimos problemas con ello, mi noviazgo con ella fue bueno, nuestro matrimonio era bueno. Navier era una mujer inteligente, me gustaba ese tipo de persona, ella era perfecta para mí, pero ver la torpeza de Rashta era nuevo e increíble.

Llamé a un sirviente nuevamente, lucía impaciente por recibir mis órdenes cuando entró

—Trae pastel de calabaza dulce y un vino ligero

El sirviente salió en silencio cumpliento mis órdenes.

—¡Pastel de calabaza! —exclamó aplaudiendo como una niña

—¿Tanto te gusta ese pastel?

—Por supuesto, Rashta nunca lo había probado, muchos ni siquiera han probado un bocado en su vida

Su sonrisa inocente me conmovió, me era imposible apartar los ojos de ella.

—Mi esposa ni siquiera se emociona por las joyas, incluso cuando son muy caras... Y tú te emocionas por un pequeño bocado de pastel, eres feliz con muy poco.

—¿A ella no le gustan las joyas? Son muy bonitas —cuestionó curiosa

—Sí, le gustan, pero no se emociona tanto como tú, ella apenas se expresa.

Rashta frunció su ceño confundida

—Es posible que tu esposa no se emocione tanto como Rashta porque no conoce la dureza del mundo

—¿Eso crees?

—No quiero decir que tu esposa sea mala, es solo que ella tiene mucha riqueza, las joyas no son una gran sorpresa para ella —se excusó preocupada de cometer un error

—Tienes razón, parece que mi bailarina es más inteligente de lo que pensé

Su sonrojo me enterneció y sorprendiéndome a mí mismo, besé sus labios.

—Siempre me llamas tu bailarina —dijo sonriendo al romper el beso

—Eso es porque adoré el baile que presentaste esa noche en la que nos conocimos. Lamentó tanto haberte atropellado con mi auto

YOU BROKE ME FIRST Donde viven las historias. Descúbrelo ahora