YOU BROKE ME FIRST

~•10•~

[POV.NAVIER]

Mi suegra y mi madre entraron, alcanzaba a escuchar voces pero mi atención no estaba en ellas. 

Nada de lo que sea que haga Sovieshu me arrebatará la satisfacción de esté momento. 

Un mensaje llegó a mi celular, un solo mensaje me mostró que mi esfuerzo no fue en vano, que todo valió la pena. 

Osis III Vikt [suegro] 

            ●activo hace un momento 
-Vikt Enterprises Holding ha entrado al club del trillón

Por un momento pensé que era un sueño, pero Osis había anexado la noticia. 

La melodía de alerta de llamada comenzó a sonar hasta que respondí. 

—Presidente... ¿Es real? 

—Tan real como nuestros miles de millones, ven. Trae contigo a tu esposo, tengo que felicitarlos en persona. 

La voz de Osis sonaba tan orgullosa que no era más que un alivio para mí, tanto Sovieshu como yo deseábamos la confianza de este hombre y sin duda la teníamos. Cómo futuros dueños de la empresa, significaba todo lo que él y yo quisimos. Ser capaces de sostener el imperio que nuestra familia tanto se ha empeñado en fortalecer. 

—Presidente... Sovieshu está ocupado por el momento, sin embargo, yo estoy por llegar a la mansión principal.

En cuanto ví la noticia me marché sin mirar atrás, mi esposo y su amante no eran importantes. La empresa sí lo era. 

Cuando llegué a la mansión principal, Osis y su hermano estaban hablando alegremente. Lilteang seguramente lo adulaba. 

—Presidente 

Entré a la sala para sentarme frente a ellos 

—Mariposa, estamos en casa y sabes que no tienes porque ser formal conmigo, incluso en el trabajo te lo he dicho —reprendió —. Lilteang vete —ordenó

—Pero hermano... 

—Sabes que detesto repetir las cosas Lil, lárgate. Quiero hablar con mi nuera tranquilo. 

—Sí, permiso 

Lilteang se marchó dejándonos a solas. 

—Navier, hay algo que deseo contarte... 

Por su mirada estaba segura que sería un tema diferente por el que vine. 

—Le escucho 

—Cuando supe que mi esposa estaba embarazada, todo lo que desee es que fuese una niña. Yo anhelaba una hija, una niña sería diferente a mí. Fue aterrador ver a mi hijo quien físicamente es igual a mí... menos sus ojos, mi consuelo es que son iguales a los de su madre, así como la inteligencia o eso dice Sabana —rodó los ojos mientras nos servía un par de copas de champagne. —Mi hijo creció bien demostró que podía ser mejor, pero hay mucho de mí en Sovieshu. Solo contigo él podrá funcionar. 

—Osis... Yo... No sé a qué viene eso 

—Tú ya sabes sobre esa mujer en tu casa, la amante de mi hijo. 

—Hasta dónde yo sé es una invitada. 

—Eres una mujer inteligente, ingeniosa y sobre todo racional, es imposible que no lo sepas ya. Y no te culpare si lo resientes. No te pido que perdones a mi hijo, tampoco que lo entiendas, solo... No olvides tú lugar, eres su esposa y nadie más puede tener ese lugar. No habrá mujer más importante en su vida que tú.