YOU BROKE ME FIRST

~•6•~

[POV. NAVIER]

Laura era la tercera hija de una amiga de mi madre, ella me vio crecer y convertirme en la mujer que soy ahora y viceversa.

Es una persona temeraria, diciendo siempre lo que piensa. Solo nos llevamos un año de diferencia pero a mi ojos siempre será una niña pequeña. 

Que Sovieshu la vetara de la casa es tan ridículo como molesto. 

—Parece que a tu esposo realmente le gusta esa mujer —dijo mi madre. 

No podía quedarme ni un segundo más en la mansión, de lo contrario golpearía a Sovieshu, lo cual no sería nada adecuado. Visitar a mis padres era una buena opción para calmarme.  

—No lo llames mi esposo si lo relacionas con otra mujer es… perturbador 

—Navier, tienes que controlar esos celos —reprendió como si la culpa fuera mía 

—¿Por qué no pedimos a los infieles que controlen sus pantalones? No tienen que bajarlos cada vez que ven a una chica hermosa. 

—Tienen necesidades, es natural y nosotras también las tenemos. Lo aprenderás más adelante hija, no seas tan ingenua por favor, yo no te crié así.  

—Sé que en nuestro tipo de matrimonio esto es lo más normal del mundo, pero vivirlo es diferente ¿Acaso mi padre alguna vez te falló de esa forma? 

—Sí, así fue. 

—¿Qué? 

Eso sí que no lo esperaba.

Mi padre no era el tipo de hombre que se mostrará abiertamente afectuoso con mi madre, pero no había nada que ella no deseara y que él no hiciera absoluto todo para conseguirlo. Y principalmente nunca conocí otra mujer en su vida que no fuera mi madre. 

—Tu padre y yo también somos un matrimonio arreglado. Quedé encantada con su belleza, por supuesto, tu padre era el hombre más cotizado en esa época, no importó cuántos hombres estuvieran a mis pies, incluso si tenían un cero más en la cuenta o un cero menos, yo ya había elegido a tu padre y nada ni nadie iba a hacer que retrocediera, aunque sabía que no me amaba, esperaba que la atracción fuera recíproca… Creí que sería así, yo estaba equivocada

—Madre 

—Esa mujer llegó antes que yo, si es que quieres saber. Era la hija de una sirvienta, su primer gran amor… continuó amándola cuando recién nos casamos, estoy segura que habrían seguido si tan solo ella no hubiera huido con el chofer —contó con la mirada perdida en sus recuerdos  

—¿Él te rompió el corazón? —cuestioné

—Sí… Él lo rompió primero, luego fue tu hermano y su mal carácter, algo que no me habría gustado heredarle —rió entre dientes 

—Estoy segura que Koshair estaría ofendido de escucharte 

—Probablemente

Mi madre pasó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja

—¿Tienes algo más que decirme? —pregunté ante sus ojos curiosos 

Ella negó con su cabeza y yo tomé sus manos. 

—Solo no quiero que resientas a tu padre, él es un hombre que cumplió su deber al casarse conmigo, aun a costa de su gran amor 

—Tú también hiciste sacrificios —apreté sus manos como señal de apoyo 

Cómo hija no podía odiar a mi padre, pero como mujer era imposible no enojarme.

¿Mi madre habrá tenido la oportunidad de ser amada alguna vez? Tenía curiosidad pero no me atrevía a preguntar directamente.