Destino Entrelazado

Capítulo 57: "Las Primeras Contracciones"

Capítulo 57: "Las Primeras Contracciones"

La vida en casa de Jennie y Lisa sigue su curso habitual, con Camila en el centro de atención debido a su embarazo. Todos están emocionados y nerviosos, esperando la llegada del nuevo miembro de la familia. Sin embargo, nadie está preparado para lo que está por suceder.

Una tarde tranquila, mientras Camila descansa en el sofá, siente un dolor diferente, más agudo que los calambres anteriores. Se lleva la mano a la pancita y se da cuenta de que algo está cambiando. "¿Mamá?" llama, tratando de mantener la calma.

Jennie y Lisa, que están en la cocina preparando la cena, se apresuran a su lado. "¿Qué pasa, Cami?" pregunta Jennie, notando la preocupación en los ojos de su hija.

"Siento un dolor... diferente," dice Camila, respirando profundamente. "Creo que son contracciones."

Lisa se arrodilla junto a ella, tomando su mano. "¿Hace cuánto empezaste a sentirlas?"

"No hace mucho," responde Camila, cerrando los ojos mientras otro dolor la atraviesa. "Pero son más fuertes que antes."

Jennie se pone de pie rápidamente y toma su teléfono. "Voy a llamar a la comadrona. Es mejor que venga a revisar cómo estás."

Mientras esperan, William llega a la casa, alertado por el mensaje de Camila. "¿Cómo estás, mi amor?" pregunta, preocupado.

"Estoy bien, creo," dice Camila, tratando de sonreír. "Solo... asustada."

La comadrona llega poco después y examina a Camila con cuidado. "Parece que estás en las primeras etapas del trabajo de parto," dice con una sonrisa tranquilizadora. "Pero no te preocupes, todavía tenemos tiempo. Solo asegúrate de descansar y mantenerte hidratada."

Jennie y Lisa preparan la habitación para la llegada del bebé, mientras Camila se recuesta con William a su lado. Los niños, Milo, Isabella y Lucas, observan con curiosidad y un poco de preocupación.

"¿Mami, va a estar bien?" pregunta Isabella, abrazando a Jennie.

"Sí, cariño, tu hermana va a estar bien," asegura Jennie, acariciando el cabello de Isabella. "Solo necesitamos estar tranquilos y apoyarla."

A lo largo de la tarde y la noche, las contracciones de Camila se vuelven más regulares. Jennie y Lisa se turnan para estar a su lado, mientras William se mantiene cerca, ofreciendo su apoyo.

En la madrugada, las contracciones se intensifican y la comadrona decide que es hora de llevar a Camila al hospital. Con Jennie y Lisa a su lado, y William siguiendo en su propio coche, se dirigen a la clínica.

Una vez en el hospital, el equipo médico toma el control, asegurándose de que Camila y el bebé estén bien. Jennie y Lisa se mantienen cerca, ansiosas pero optimistas.

Finalmente, después de varias horas, Camila siente que el momento ha llegado. Con Jennie y Lisa a cada lado de la cama, y William sosteniendo su mano, comienza a empujar con todas sus fuerzas.

"Estás haciendo un trabajo increíble, Cami," la alienta Jennie, con lágrimas en los ojos. "Solo un poco más."

Después de lo que parece una eternidad, se escucha el llanto del bebé llenando la sala. Todos sueltan un suspiro de alivio y emoción.

"Es una niña," anuncia el médico, colocando al bebé en los brazos de Camila.

Camila, exhausta pero radiante, mira a su hija con amor y asombro. "Hola, pequeña," susurra, mientras las lágrimas ruedan por sus mejillas.

Jennie y Lisa se abrazan emocionadas, mientras William besa la frente de Camila. "Lo hiciste, Cami. Nuestra pequeña está aquí."

Este capítulo concluye con una mezcla de alivio, alegría y el inicio de una nueva etapa en la vida de esta familia unida por el amor y el apoyo mutuo.