||RAME|| Gema Lancaster

CAP 11

Gema llegó a la central de la FMEF con una sonrisa en el rostro, todavía saboreando el desayuno sorpresa que Vladimir le había preparado. Al entrar, saludó a Simón Miller, quien se encontraba conversando con Dominick Parker.

- Hola - contestó Gema al saludo de Simón.

- ¿Cómo estás? - preguntó él con una sonrisa cálida.

- Muy bien, gracias. ¿Y tú?

- Excelente, mejor ahora que te veo - respondió Simón con un guiño.

Gema sonrió y se dirigió a su oficina. Al llegar, encontró una nota de su superior inmediato informándole que se le había asignado la tropa Alpha y que Dominick Parker sería su capitán, trabajando directamente bajo sus órdenes. Emocionada por la noticia, decidió ir al gimnasio para liberar un poco de energía.

Al entrar al gimnasio, Gema se encontró con Dominick, quien ya estaba entrenando.

- Buenos días, coronel - dijo él con una leve inclinación de cabeza, esbozando una sonrisa.

- Buenos días, capitán - respondió Gema, intentando ocultar su sorpresa. - ¿Listo para trabajar bajo mis órdenes?

- Siempre listo para un desafío - replicó Dominick, su tono frío suavizado por un toque de humor.

Comenzaron a entrenar juntos y, al terminar, se dirigieron a la sala de estrategia para revisar el plan de entrenamiento de la tropa Alpha.

- Creo que podríamos mejorar la eficiencia del equipo si implementamos circuitos de entrenamiento específicos - sugirió Gema, señalando algunas áreas en el mapa.

- Estoy de acuerdo. Podríamos diseñar circuitos que no solo mejoren la resistencia física, sino también la mental. Algo que los saque de su zona de confort - añadió Dominick, mostrando algunos esquemas que había preparado.

- Podríamos incluir terapia de choque - continuó Gema. - Hacer que enfrenten sus miedos directamente para que los superen. Por ejemplo, el que tenga miedo a las alturas, lo llevamos a una torre de escalada. El que tema el agua, ejercicios en la piscina.

- Eso los hará más fuertes y preparados para cualquier situación - asintió Dominick. - Trabajemos en los detalles y lo pondremos en marcha esta semana.

A la hora del almuerzo, Gema se dirigió al comedor. Apenas había tomado asiento cuando Luisa, acompañada por Layla y Brenda, se acercó con su actitud habitual de superioridad.

- Mira quién decidió iluminar nuestra mañana con su presencia - dijo Luisa con una sonrisa falsa.

- Qué encantador verte, Luisa - respondió Gema, manteniendo la compostura.

- ¿Ya hiciste algo útil hoy o sigues solo disfrutando de los beneficios sin hacer nada? - provocó Luisa.

Gema la miró con frialdad.

- Sabes, Luisa, prefiero disfrutar mi vida a andar amargada y criticando a los demás. Pero entiendo, no todos tenemos esa capacidad.

- ¿Disfrutar? Por favor, lo único que disfrutas es la atención de los hombres aquí - soltó Luisa con desdén.

Los soldados alrededor comenzaron a prestar atención a la conversación. Gema, sin inmutarse, respondió:

- La diferencia, Luisa, es que la atención que recibo es por mis habilidades y no por mi boca grande. Tal vez deberías intentar lo mismo alguna vez.

- ¿Habilidades? ¿De qué habilidades hablas? - intervino Layla, intentando apoyar a Luisa.

- Las habilidades que me llevaron a ser coronel, Layla - replicó Gema. - Mientras que otras solo destacan en el arte de criticar sin fundamento.