Georgie vs Stan (Mitto's Version)

7

Este también debe ser un día normal en la casa de Bill... ¿Verdad?

—Bill... —Stan soltó un ligero jadeo sintiendo los labios de Bill sobre su cuello.

—Shhh —Bill le puso en dedo sobre la boca de Stan para callarlo y continuó con los besos en el cuello del rizado.

—Bill es que... —Stan se mordió los labios y tras sentir una pequeña lamida sobre su cuello empezó a reír bajo, haciendo que Bill detuviera sus besos.

—¿P-Por qué te r-ríes? —Preguntó el tartamudo, viéndolo a la cara.

—Lo siento, es solo que —El rizado respondió, tragándose una risa para luego mantener su compostura—, me hacías cosquillas.

Bill no pudo evitar reírse también y se acomodó en su cama, tumbándose boca arriba en la misma, Stan le siguió y se acostó a su lado, con ambos terminando, viendo al techo de la habitación.

—Oye Bill...

—¿Sí?

—¿Recuerdas que te dije que mi ojo morado era porque Richie me lanzó una roca por accidente?

—Sí —Dijo Bill, poniéndose de lado para verlo mejor.

—No fue por eso —Stan suspiró, mirándolo también—, tengo el ojo morado porque Georgie me lanzó su pistola Nerf.

—¿Él hizo qué? —Bill preguntó mientras se sentaba en la cama y miraba a Stan con una cara tanto confundida como preocupada.

—Él me golpeó con su pistola de juguete hace tres días —Stan respondió, sentándose también en la cama.

—P-Pero ¿Por qué? —Preguntó Bill.

—Bill, tu hermanito me odia —Stan contestó, hablando más serio.

—N-No te odia —Bill negó con la cabeza—, él solo es j-juguetón.

—¿Y el ser juguetón implica golpearme en el ojo? —Preguntó el rizado, señalando su ojo morado—. Bill, hablo en serio, Georgie me lanzó su pistola, lo de las canicas fue a propósito.

Bill se quedó mirando a Stan un poco. Stan podía ver la duda en Bill, sobre si creerle a su novio o confiar en la inocencia de su hermano menor, pero al final el tartamudo asintió varias veces.

—No te p-preocupes —Le dijo Bill en tono tranquilizador—, yo me encargare de hablar con G-Georgie para que esto n-n-no pase más.

Stanley sonrió ante eso y se acercó a Bill para darle un beso en los labios.

—Gracias, te... —Stan habló, pero quedó callado unos segundos— Te quiero mucho.

—Y yo a ti —Bill le sonrió y ambos quedaron abrazados en la cama.