Georgie vs Stan (Mitto's Version)

12

Cuando el sábado llegó el calor del inicio del verano se sentía a creces y todos los adolescentes que estaban a nada de salir de vacaciones buscaban como descansar los fines de semana. Y en un sitio en especial estaban llegando varios adolescentes listos para pasar el día.

—Recuérdame de nuevo —Stan empezó a hablar mientras pedaleaba su bicicleta siguiendo a Richie de cerca—, ¿por qué acepte venir?

—Porque somos mejores amigos, y no quiero dejarte solo en tu patética y asquerosa depresión —Respondió Richie.

—Eres un idiota —Le dijo Stan
Al final ambos llegaron a los Barrens, el lugar en donde los perdedores se reunían y para ese momento ya estaban presentes, Ben, Mike y Beverly.

—Hola chicos —Saludó Stan con poco ánimo que no se molestó en esconder.

—¡Stan debo contarte algo sobre el nuevo libro que compré! —Dijo Ben llevándose a Stan a un lado, intentando animarlo un poco.

—¿Seguro que esto funcionara? —Preguntó Beverly, mirando a Richie.

—Por supuesto que sí —Richie contestó, aunque segundos después el vibrar de su celular llamó su atención y al sacarlo leyó un mensaje que cambió su ánimo—, o tal vez no.

—Eso no es para nada alentador —Dijo Mike—. ¿Qué pasa?

—Eddie dice que los Denbrough no dejaban salir a Bill a menos que llevará a Georgie con él —Richie bloqueó su celular y lo volvió a guardar—, así que lo traerán con ellos.

—¿Traerán a Georgie? Pero él ocasionó los problemas —Dijo Beverly—, estamos tratando de reconciliarlos, con Georgie aquí, nada saldrá bien.

—Podemos hacer algo, ¿no? Digo, es Georgie, con nosotros se portará tan idiota, ¿o sí? —Habló Mike.

—No sé, pero solo hay que esperar a que Stan no termine ahogando al niño en el lago —Richie dijo.

Y mientras tanto en la parte cercana a los Barrens, Bill pedaleaba mientras se aseguraba de que Georgie hiciera lo propio en su bicicleta con ruedas entrenadoras. Y Eddie iba justo al lado de Bill.

—Vamos Bill, anímate un poco, vamos a pasarla bien —Dijo Eddie pedaleando para lograr ir a la par que Bill y sus piernas largas.

—N-No tengo g-ganas de animarme —Susurró Bill al avanzar.

—Wuuuuuuuu —Y Georgie por su parte estaba siendo Georgie mientras iba en su bicicleta—. Vroom vroom.

Eddie frunció un poco el ceño.

—Es una salida de amigos para celebrar que ya solo nos queda una semana d clases —Explicó el de la riñonera.

Con el pasar de los minutos, los tres llegaron a los Barrens y se detuvieron al ver al resto del grupo ya reunido.

—Hola, Bill —Saludaron Beverly y Mike, alzando sus manos derechas. Bill les sonrió un poco.

Stan por su parte, aunque hablaba con Ben, notó la presencia de Bill y fue ahí que ambos se encontraron, Bill y Stan se vieron y ninguno fue capaz de decir algo, en cambio, Stan solo dio media vuelta y empezó a caminar a lo que rápidamente Richie fue detrás suyo, Bill solo empezó a caminar a una de las rocas cerca del lago.

Eso dejo a Georgie solo y sin supervisión, así que empezó a hacer de las suyas. El niño observó el gran risco desde donde los perdedores se lanzaban al agua y sonrió empezando a caminar a ahí, aprovechando que Bill empezó a hablar con Mike y Eddie.

Claro que Stan había caminado ahí también, con Richie siguiéndolo y Georgie corría de manera discreta, lo más discreto que un niño de ocho años puede ser.

—Stan, espera —Richie le hablé al alcanzarlo a mitad del risco.

—Richie no —Stan negó con la cabeza, con su voz casi quebrándose—. Ya me quiero ir.

—Stan, solo espera un momento —Richie dijo y ninguno se dio cuenta de cómo Georgie corría por el risco.

—Por favor —El rizado pidió.

—¡Mirame Bill! —Ambos voltearon al oír el grito de Georgie.

Ellos dos, más los otros cinco desde el lago voltearon para ver a Georgie saltar desde la orilla del risco, alertando a Bill.

—Ese gnomo de jardín se va a matar —Dijo Richi al verlo ahí.

—¡B-Baja de allí! —Bill gritó desde abajo, empezando a correr al risco, tratando de alcanzarlo.

—¡Soy como mi hermano! —Gritó Georgie, quien seguía dando pequeños saltos por la orilla del risco y entonces paso lo que debía pasar.

El niño piso la orilla y entonces tropezó y cayó por el risco directo al agua.

—¡Mierda! —Gritó Beverly.