Renacimiento Mágico | Un fan reencarnado en Black Clover

Capítulo 30: Infiltración

Aquella bandada de cuervos los dejaron en medio de lo que parece ser el salón del trono, lugar dónde Yoriichi empezó a observar todo con suma atención, hasta ver sentada en el trono a quién supuso era la reina bruja, pudo notar que usaba de pendiente una de las joyas mágicas que busca Ojo de la Noche Blanca cosa que lo hizo estar aún más alerta de su entorno.

Vanessa agacho la mirada con un rostro tan serio que sorprendió a Yoriichi, nunca la había visto así —Imperfecto— Dijo la bruja gigante viendo con decepción a la peli rosa.

—Vanessa, cuando te marchaste del bosque, mi plan se alejó de la perfección. Si siguieras mis instrucciones, tu Magia de Hilos podría manipular incluso el destino. Pero dejaste que te engatusara ese hombre— La imagen de Yami vino al rostro de Yoriichi, si bien su amiga nunca conto toda su historia, pudo entender que era un pájaro enjaulado siendo usado por la reina de las brujas para intentar conseguir un poder que ella no quería poseer. Yoriichi abrió los ojos con sorpresa al oír el poder que describía la madre de Vanessa, viendo de reojo a la chica que había levantado su cabeza para desafiar con sus ojos entrecerrados a la reina, que solo se mostro apacible ante tal mirada.

El rostro de la reina bruja mostro total desprecio ante tal sujeto —Un hombre. Un mero humano. Eres una bruja. ¿Cómo permites que te controle? ¿No te da vergüenza?— Alzando la voz en la ultima pregunta, desprendió algo de su poder, rompiendo toda la entrada en la parte de atrás de los dos miembros de los Toros Negros.

Yoriichi se puso nervioso, varias de las rocas cayeron adelante. —Es fuerte... Demasiado...— Sonrió con nerviosismo.

—No esperaba verte venir con alguien más, ¿ahora el es tu nuevo novio?— Preguntó viendo de pies a cabeza al pelirrojo.

—Hasta que al fin me nota— Pensó Yoriichi.

—La imperfecta eres tú. Presta atención. Si quieres que vuelva, tengo una condición. ¡Enséñame cómo deshacer maldiciones antiguas!— Yoriichi arqueo una ceja con sorpresa, no pensaba que Vanessa se entregaría solo para volver con la reina.

La reina bruja entrecerró sus ojos. —Hay que disciplinar a las niñas que no saben cuál es su lugar— Estirando su mano, su grimorio brillo en un tono rosado con morado, abriéndose las paginas, lista para lanzar un hechizo.

—Creo que aun no me he presentado— Yoriichi se puso en guardia al igual que Vanessa.

—Me llamo Yoriichi, es un placer conocerla, Lady Dimitrescu de otro universo— El grimorio de cuatro ojos brillo en un tonó amarillo.

—Y no acepto ese contrato, ella aun tiene que renovar años con los Toros Negros— La reina se callo antes de lanzar su hechizo.

—Una maldición puede afectar el cuerpo de la persona afectada y eso incluye su sangre, nada te asegura que la señora te va a enseñar a disolver una maldición tan antigua como la que tiene Asta y que funcione, la forma de disolver su maldición es que puedas conocer la forma de cambiar tu magia por que si no, entonces seria en vano que te vuelvas prisionera del lugar que se supone que es tu hogar...— Pausando su explicación, irritando aun más a la reina y sorprendiendo a Vanessa que se giro a verlo.

Yoriichi observo los leves cambios en la postura sentada de la reina, al parecer había dado en el clavo.

—La forma de deshacer su maldición esta en tu Magia de Sangre, ¿no?— La bruja gigante se llevo una mano al mentón observando al chico con cierta irritación al haber deducido todo eso en cuestión de minutos antes de poder cerrar un trato.

—Veo que eres más inteligente que el otro hombre— Halagó las habilidades de deducción y análisis del chico, que hizo una reverencia en señal de respeto.