Capítulo 34: El despertar

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El campo de batalla es un caos, Asta parecía una bestia salvaje persiguiendo a Ladros que intentaba evitar que se acerque a el con su magia de fuego, pero Asta con sus espadas lo cortaba o repelía. Comenzando una persecución en el aire, esta vez el enano endemoniado huía de Ladros que absorbió sus propios ataques y se recargo nuevamente.

Fanzell miraba toda la batalla que se estaba dando en las nubes perplejo al igual que Noelle.

—¿Qué cosa eres?— Yoriichi quien seguía inconsciente sintió esa misma presión que cuando Asta recibió su grimorio, pero era mucho más fuerte y oscura.

—¡Desgraciado!— Ladros empezó a lanzar muchas bolas de fuego hacia Asta, quien simplemente las esquivaba hasta llegar a Ladros, quien lo agarro de sus brazos, una sonrisa peligrosa llena de dientes le mostro al descontrolado peli ceniza que intentaba liberarse. —Ya no, ahora no puedes esquivarme— Sin embargo, Ladros no conto con que Asta no solo había incrementado la antimagia que ahora tenia partes de su cuerpo en oscuridad, su fuerza física aumento, haciendo presión logro soltarse de Ladros y ahora era el quien lo sostenía con firmeza, lanzándolo con fuerza al suelo, haciendo que se estrelle y un cráter de 10 metros formarse, Asta haría nuevamente el ataque del Toro Enfurecido, El rubio palideció para lanzar una bola de fuego cerca suyo, recibiendo daño pero fue gracias a eso que pudo esquivar el ataque de Asta, levantando polvo. Incorporándose rápidamente para seguir lanzándole bolas de fuego a Asta quien las esquivaba todas metiéndose en el bosque para ocultarse en los árboles, aunque la destrucción lo delataba, Asta salio de allí para asi ir de frente a Ladros, volviendo a esquivar las bolas de fuego con gran facilidad, para acercarse y darle un corte profundo a un costado de la zona del estómago.

(En el castillo)

La reina bruja seguía observando el combate con gran atención, sonriendo levemente por tal extraordinaria demostración, solo hizo un pequeño cambio y el resultado era increíble —Pensé que podria quedar inconsciente pero parece que lo controlo, la espada matademonios contiene energía de antimagia constante que absorbe el maná del que la toca, por eso no debería poder blandirla nadie, pero... Al no tener nada de poder mágico ese mocos, su poder fluye en ti. controlaba la circulación de ese gran poder inconscientemente cuando use mi sangre para sanarte, acelere tu flujo y detuvo el freno que te contenia, la magia se volvió una corriente furiosa y tú, te terminaste convirtiendo en un gran recipiente para ella, es un fenómeno extraño que jamás había presenciado...— Su suave mano fue llevada a su frente, estaba sudando cosa que le parecía raro, no era sudor frio o de emoción, era calor, el ambiente se estaba volviendo más caliente con cada minuto que pasaba.

(Volviendo a la batalla)

La cual era cuidadosamente observada por Noelle que tenia en sus brazos a un inconsciente Yoriichi acostado en su regazo, se sentía inútil al no poder ayudar a Asta, los estruendos que se escucharon del bosque se volvieron cada vez más fuertes y caóticos, de los árboles una bola de antimagia de color oscuro salio al aire, siendo seguida por una cubierta de fuego, eran rápidos, demasiado como para que Noelle ni Fanzell pudieran seguirle el rastro con la vista, solo viéndose sus magias rodeándolos. El poder de aquel fuego atravesaba montañas creando lava en aquellas zonas, arrasaba con zonas boscosas y hacia estruendos en zonas cercanas a un lago.En un momento dado se detuvieron en una zona en llamas, Asta caminaba sobre el suelo ardiente como si nada, dirigiéndose hacia Ladros que respiraba agitado y incrédulo, el no parecía estar cansado, parecía tener ganas de más.

—¿Qué...? ¡sus heridas, se curan!— Sorprendido a más no poder, Asta a paso lento se fue acercando a el, piel de gallina tendría su cuerpo ante tal intimidante presencia.

—¿Cómo es posible...?— Pensaba mentalmente Ladros con pánico en su rostro, pero abrió enormemente los ojos al recordar cuando Yoriichi se acerco a curarlo, pensó que en ese momento había tomado impulso con su pie para irse, pero lo había tocado, las palabras que murmuro en ese momento que no pudo escuchar, lo estaba curando mientras el lo engaño insultándolo para hacerle creer que no había llegado a tocarlo.

Renacimiento Mágico | Un fan reencarnado en Black CloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora