Como ya lo esperaba Taetae, quién le dio la vida puso el grito en el cielo al ver su nariz lastimada, a lo que el chico le hecho la culpa a los mareos, lo que no era una mentira del todo, exceptuando el pequeño detalle de su compañero que se estaba pasando de la raya, decidido a detener ese comportamiento para con su persona.
Con su habitual plan Kim había evitado encontrarse con personas desagradables por demasiado tiempo, pues el escrutinio no cesaba, quizás todavía más con su nariz amoratada, que no ayudaba.
Cuando la hora del receso llegó el castaño se acomodó en donde el día anterior, yéndose a ocultar en los baños al acabar de comer, encontrándose con un grupo poco común en la zona, reconociendo de inmediato sus identidades, específicamente a Lim y se sorprendió de ver a Eun, apartando la mirada para pasar, viéndose entorpecido por el grandulón que se paró enfrente suyo.
-¿Me permiten?
-¿Ya regresas a tu hogar? Con la mierda como tú-. Un estallido de risas se contagió al resto de los seguidores del moreno.
-Que gracioso, necesito...
-¿Ver a tu familia?¿O devolver el estomago? Porque buena falta te hace con todo lo que tragas-. Apretando los puños, el apiñonado levantó sus círculos molesto.
-¡Quítate mastodonte!
-Aquí el que estorba eres tú-. Empujandolo por el pecho, Lim logró que el de sonrisa cuadrada perdiera el equilibrio, cayendo hacia atrás; más no impactó con la femina detrás suyo, ya que esta se hizo a un aldo, dejándole el camino libre hacia el piso, amortiguando con los codos-. Aquí tienes una razón para que te encierres en el baño-. Sosteniendo una botella de jugo, el moreno lo subió sobre el aturdido Taehyung, derramándolo encima suyo sin dudarlo-¡Zorra!- Aquella palabra fue lo último quie el embarazado oyó del grupo de abusivos que se alejó carcajeándose escandalosamente, acto seguido el de Daegu se puso en pie apresurándose a los sanitarios, encerrándose en un cubículo, liberando el cumulo de sensaciones, dejando salir algunas lagrimas.
Afortunadamente el haber salido un poco antes de la escuela, ayudó a Kim evitándose encontrarse con su madre y que esta le preguntara por su imagen, humeda y pegajosa luego de lo ocurrido; dirigiéndose directo al baño de su pieza, enjabonándose al instante que abrió el grifo de la ducha, quitándose el azucar de su piel, envolviéndose en una toalla al acabar con el aseo, andando a su cama, secándose aprisa, ya que no sabía cuanto tiempo tenía, empero al acercarse al armario en busca de ropa, su reflejo en el espejo los distrajo el percibir que su vientre lucía sutilmente hincado, lo que lo ayudó a cambiar el aura de su día, acariciando la zona con paciencia, terminando con la vestimenta previo a acarrear un resfriado, tomando sus libros para dedicarse a su tarea, que lo distrajo totalmente de malos recuerdos.
Aquella noche fue la primera vez que el castaño soñó con su hijo, en una linda secuencia que pasaba de verse con una gran panza a tener al pequeño bebé en sus brazos, lo que lo hizo sentir alegre y fuerte, levantándose al sonar la alarma con mucho más ánimo.
Aunque las miradas del resto aún lo paralizaba por la intensidad con la que lo hacían, a Kim le bastaba acariciar su estómago para disminuir considerablemente esa sensación, muy diferente a cuando las vistas venían desde sus profesores, empero la mayoría se habían vuelto comprensibles, en especial con la cantidad de veces que el embarazada iba al baño a devolver lo ingerido, lo que nubló parcialmente su mañana; ya que no soportaba las náuseas por demasiado tiempo, considerando el saltarse la comida para dormir un poco, más tampoco quería desperdiciar la comida que su mamá le había hecho, acomodándose en el lugar de usualmente, asombrándose al destapar el tupper y sentir que su cuerpo parecía estar dispuesto a alimentarse, procediendo a hacerlo, hasta que por la mitad el aroma del ajo lo hastió, poniéndose en pie de prisa para ingresar al baño.
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SEÑALADO (Vhope/Hopev)
FanfictionTaehyung es un muchacho de quince años, cuya vida cambia con un simple papel que muestra un "positivo".