REENCUENTRO

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Finalmente llegó el último día de la semana, en el que asistían a la escuela, lo que lleno de expectativa al castaño por si Hoseok volvería a aparecer a la hora de la comida, dado que casi sería una semana de eso, lo que le parecía una fantasía, muy diferente a Jimin que se intrigaba cada día por las intenciones de este, manteniéndose alerta, no obstante esa mañana parecía sería diferente, pues el timbre sonó y no había rastro del mayor, lo que decepcionó bastante al hasta ese instante calido pecho del embarazado, que enseguida empezo imaginarse varias razones, cada una peor que la anterior.

-¡Taehyung!-Con una potencia considerable Seok llamó al apiñonado que iba cruzando el patio, apurándose cuando este se detuvo-. Perdón por no aparecer, estábamos en practicas porque jugamos la siguiente semana.

-No te preocupes, entiendo que puedes estar ocupado- Evitando sonreír tanto, Taetae soltó.

-Gracias. Sé que ya comiste, más quiero darte este pungo ppang, porque sé que te gustan, igual puedes comerlo en cualquier momento.

-Gra-gracias-. Sosteniendo el pan, Taehyung ya no pudo controlar su cara, mostrando su figura geometrica habitual en su boca.

-De nada. Bueno sigan a sus clases, ya no los entretengo. Nos vemos al rato Taehyung-. Tras despedirse, el de rostro fino se alejó.

-Yo creo que si le gustas-. Sin poderlo aceptar, Park concluyó.

-¿Como crees Jimin?¿Por qué de entre todos los chicos y chicas de esta escuela se fijaría en mi? Y no es que me menosprecie, pero esperando un hijo, no me parezco un buen partido.

- No digas eso Tae, Hoseok no es una alimaña como muchos otros y mira que aun no confío en él del todo.

- Yo no me hago ilusiones Jimin, mi prioridad es mi hijo-. Abrazando su vientre, el de Daeegu comenzó con una ronda de mimos al área.

Al momento de la última clase, el Mochi fue informado de una reunión con los mejores alumnos de su salón, por lo que el de sonrisa cuadrada se ofreció a esperarlo, este se negó debido a una lluvia que estaba cayendo.

-Aprovecha que se calmó Tae, nos vemos el Lunes-. Suspirando el nombrado dio media vuelta hacia la salida, abrazandose a si mismo a causa del frío que sentía, arrepintiendose tanto de no obedecer a su madre, rezando porque el agua no le hiciera daño. En base a esto buscó la forma de pasarse los charcos que ya se había formado, lograndolo con exito hasta la entrada del instituto, en la que no midió bien su pisada, resbalándose; empero antes de impactarse con el azulejo, un heroe lo sostuvo firmemente, agarrandose también de ese cuerpo trabajado ante el temor de hacerse daño, cayendo en cuenta enseguida de lo que había hecho, irguiendose como un rayo, para ver de frente al de hoyuelos, que tenía su entrecejo arrugado.

-¿Te lastimaste?

- No, gracias a ti estoy bien-. Calmandose, el castaño aparto su mirada.

- Me alegro.

-Pense que ya te habías ido.

- No, estaba buscandote y veo que tampoco traes paraguas-. Rascándose la cabeza, Jung torció los labios.

-¿Qué sucede?

- Pues nos tocara mojarnos, ni modo. ¿Vamos?- Extendiendole su brazo, Seok aguardó a que su acompañante respondiera.

-¿Piensas acopmpañarme? ¿No es mejor que te vayas a tu casa directo?

- Decsuida, ven-. Enredando su brazo al ajeno, el mayor inció la marcha.

- El dulce estaba exquisito, gracias-. Intentando romper el silencio, Taetae agregó.

-¿Ya te lo comiste?

SEÑALADO (Vhope/Hopev)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora