SEÑALADO (Vhope/Hopev)

POSITIVO

Con el ansiedad en cada celula de su ser, tanto por haberse saltado las últimas clases, como por el papel  en sus manos, Taehyung anduvo a prisa entre las calles, encontrándose un parque cercano a la escuela; buscando una banca para dejar su mochila, respirando profundamente previo a rasgar el sobre, que contenía su futuro, desdoblando en camara lenta la hoja en el interior, leyendo letra por letra, hasta llegar a la palabra que ahogó su posibilidad.

-Positivo-. Con un susurro Kim confirmó lo que sus ojos leían, sintiendo su garganta arder, sus ojos picar, su corazón y su cerebro latir de sobremanera, estallando finalmente en llanto, abrazándose a si mismo.

Tras un buen rato, el apiñonado y  de mechones cafes respiró profundamente, intentando limpiar su rostro hecho  un desastre, calmándose para volver a casa, a la espera que sus padre no notaran nada, porque Taehyung se sentía como si trajera un letrero luminoso encima, siendo recibido por su madre que le indicó que subiera  lavarse las manos para que se sentara a comer. Acatando el castaño saco el sobre metiéndolo en lo más recóndito de su pieza, inhalando mucho previo a bajar, practicando una sonrisa en el camino, afortunadamente ni su progenitora o el patriarca de la casa vieron nada diferente, lo único que no estaba tranquilo era su cabeza que no lo dejaba en paz, agradeciendo la noche para meterse en su cama, anhelando que el sueño se apiadara de su persona.

Al día continuó el estudiante volvió a saltarse sus materias dispuesto a encontrar una condición a su inconveniente, recaudando información sobre las opciones, los pros y los contras; que eran demasiados, abrumando lo, agobiandolo hasta casi el desmayo, lanzándose a su cama al entrar en su casa, sin volver a despertar hasta la mañana continua que recibía su agonía, la cual incrementaba a cada segundo, lo que para el tercer día fue evidente en los que le dieron la vida.

-¿No vas a comer? Ni siquiera has tocado el palto-. Parpadeando, Kim menor puso el pie en el suelo.

-¿Qué sucede hijo? Te ves muy distraído y diría que palido-. En eso el señor de la casa tenía razón, ya que el muchacho había devuelto el estomago varias veces en el día.

-Ten nos confianza Taehyung. ¿Es algo de la escuela?- Negando, el nombrado empezó a morderse el labio para no romperse.

-Habla por favor Taehyung-. Doblando su cuello con verguenza, el más joven se exponía para que rodara su cabeza.

-Má. pá...es-estoy embarazado...- Soltarlo no calmó nada sus nervios, estallando en un llanto, que lo hizo inclinarse sobre sus piernas-¡Perdonenme!- El joven empezaba a ahogarse, percibiendo como una mano le sobaba la espalda, dudando de la identidad.

-¡Ay Taehyung!- Su madre soltó compasiva.

-¿Pero cuando pasó?¿Con quién?- Mientras su padre se oía consternado.

- No, no sé quién es el padre-. Hipando, el chico inició a temblar, abrazándose a si mismo.

-Tranquilo Taehyung-. Rodeándolo, el calor de su progenitora, logró que el mencionado se irguiera un poco, aunque sin verle a la cara, no podía.

-Taehyung mirame-. Alzandole el mentón, el señor tenía el ceño fruncido-¿Estás seguro que no sabes el nombre del papá?

-¡No, perdonenme! Fue en una fiesta y me embriague mucho-. La faz del  varón que le veía de frente se endureció, asustando todavía más al adolescente, que se rodeó más fuerte, casi tanto como la fémina.

-Tranquilo corazón, todo va a estar bien-. Conteniendo el llanto, el castaño se levantó para ver a sus padres, que le sonrieron.

-En vista de que desconoces la identidad del padre, nos haremos responsables nosotros-. Seguro de si, el patriarca Kim habló.

-¿Quieren que tenga al bebé?- Ahora si la cara de los adultos se horrorizó.

-¿No pensabas hacerle daño a un ser inocente?- Con ofensa la mujer cuestinó.

- Es que yo no, no me imagine que lo aceptarían.

-¿Y un aborto se te hace razonable?- Con molestia el mayor soltó, como si de blasfemia se tratara.

- Eso no Taehyung, nunca permitiría que un ser puro sea sacrificado por tu irresponsabilidad-. Madame Kim apoyó a su esposo.

-¿Entonces puedo tener al bebé?

- Claro, eso te enseñara responsabilidad, es cierto que sacrificaremos tus estudios, pero nada les faltara a ninguno de los dos-. Presa de la emoción, el de sonrisa cuadrada volvió a llorar, estrechando a los que le dieron la vida.

-Gracias, yo tampoco podría, tenía mucho miedo de su reacción.

-Te equivocaste y tienes que hacerte cargo de las consecuencias.

-Pero con nuestro apoyo, aunque a final es tu responsabilidad-. Limpiando su expresión el muchacho afirmó, protegería a la criatura que crecía en su interior, de eso no había duda.