LIVE FOREVER | lixjin

Capítulo 10

Hyunjin había pasado varios días en la cama, su cuerpo temblando de dolor y agotamiento. La marca de Wooyoung ardía en su piel, mientras el alfa enviaba solo odio y desprecio hacia el omega.

Ten, quien se encontraba a cargo de Jeongin en lo que él no podía cuidarlo, entró a su habitación con una botella de agua y una taza de té, con una expresión de horror al ver el rostro pálido del omega.

—Debes tomar esto, Hyunjin —habló Ten, preocupado, mientras tocaba su frente— Tienes mucha fiebre.

Sí, él lo sabía perfectamente.

Desde que Eunwoo los había dejado en la entrada del D.K.O, incluso minutos antes, Hyunjin comenzó a sentir náuseas, mareos y un calor intenso en su cuello, precisamente en la marca.

Aquella marca sangrante que saturaba su dulce aroma.

Hyunjin se cubrió la cara con la mano, intentando ocultar su dolor.

—No... no estoy bien —murmuró, aunque cada palabra que espetaba dolía más y más.

En ese momento, Jeongin se acerca a su cama, notando el rancio aroma y haciendo una mueca por el disgusto.

—Mami —habló el niño— ¿Vamo' gugar?

Pero Hyunjin no tenía fuerzas para responderle, ni siquiera para mirarle. Él solo quería seguir durmiendo.

Ten se acercó al niño y le acarició el cabello.

—Innie, mamá no se siente bien —le habló el omega en un tono maternal—, ¿Por qué no vas a jugar con Beomgyu? —le preguntó, pero el cachorro solo frunció el ceño y se cruzó de brazos, enfadado.

—Bogyu dueme —espetó—, toy abulido.

En eso, Hyunjin rompe el silencio con un quejido de dolor, mientras Ten se mordió los labios, sin saber qué hacer con el niño.

Por ello, se puso de pie.

—Innie —le habló el omega, tomándolo en sus brazos—, no puedes ver a mamá ahora. Cuando él se sienta bien, si podrás verlo, ¿de acuerdo?

El niño, entre quejidos, aceptó.

Al cerrar la puerta detrás suyo, Ten se sentó en la cama junto con Hyunjin, quien no paraba de temblar.

—Bebe un poco de agua —le dijo, ofreciéndole la botella- Está fría y te hará bien.

Hyunjin tomó un sorbo, sintiendo el líquido fresco calmar su garganta seca. Ten luego le acercó la taza de té y el omega aceptó, inhalando el aroma calmante.

—G...gracias —balbuceó, a duras penas, sintiendo como su amigo lo arropaba y le sonreía en señal de apoyo.

Ambos se quedaron en silencio, mientras Ten trataba de calmar a Hyunjin con sus feromonas, a veces poniéndose de pie para vigilar a los niños. Beomgyu dormía plácidamente y Jeongin jugaba en silencio a su lado.

De repente, Hyunjin sintió cómo algo se removía en su interior. Chilló con un poco de dolor, su respiración se tornó entrecortada y sentía como se estaba quedando sin aire.

Ten se desesperó por un momento al verlo de esa forma, sin embargo, su expresión cambió al ver como la marca en su cuello comenzó a brillar con una luz tenue y luego, sin previo aviso, se apagó.

El dolor desapareció y Hyunjin sintió un alivio inmenso.
El lazo con Jung Wooyoung se rompió.

—Ten... —habló Hyunjin, esta vez enderezandose en la cama—, creo que... la marca... ya no está —agregó, asombrado.