CHAPTER 9 ༄

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El bullicio de personas empezaba a hacerse presente poco a poco . Pero quería pasar los últimos minutos con sus dos mitades . Esas personas que no desearía que se separen de ella , no ahora . Pero un largo tiempo los distancia . Ese tiempo que se haría eterno
para Adella . Sus manos sudaban , su cuerpo temblaba . Era esa sensación que no había experimentado años atrás .... Nervios .

Su madre siempre decía que el temor es un camino donde te paraliza . Donde siempre hace hundirte en pensamientos negativos y te impide tomar esas decisiones que deseas .

Pero recordó el tacto de sus manos contra las suyas , las caricias que la ayudaban a tranquilizarla , mientras susurraba lentamente << Una mente en calma trae fuerza interior y confianza en uno mismo >> .

Hacía que su cuerpo entrara en tranquilidad . En donde podía despejar su mente rápidamente sin complicaciones . Y en donde siempre sabria que las palabras de Isabell serían su almohada tranquilizadora .

La última sensación de sus labios contra su frente se hizo presente , y en donde la yema de sus dedos acariciaban sus mejillas lentamente . Sus ojos conectados a los de su pequeña hija emitían tristeza .

— Siempre serás esa pizca de seguridad que puedes emitir en ti misma ... Y en tu propio corazón . - Sus últimas palabras la reconfortaron , podía ver aquella sonrisa grabada por última vez en su cabeza . Y en donde siempre notaria su presencia para calmarla , donde recordaría el tacto de sus dedos en su pelo haciendola respirar calma .

Una mano se posó en su hombro , el tacto era rigido pero suave al mismo tiempo . Sus pies giraron encontrándose con su padre . La mirada de aquel era perdida . Como si perdiera su tesoro de gran valor . Eso era su pequeña para el . No admitía sus emociones . Físicamente era un hombre frío y distante . Pero muy en el fondo de su corazón , se encontraba un pedazo sentimental . Ese pedazo que solo veian sus mas preciadas mujeres .

— Ten la valentía en ti .... Pequeña . - Dijo llevando sus dedos a mi mejilla para acariciarla . Cerré mis ojos disfrutando el tacto que emitía . Siempre imaginé sus lentas caricias , las que limpiaban suavemente mis lagrimas escurriendo por mis pómulos . Una brisa de tranquilidad recorrió mi mente . En un momento me olvidé de las personas que nos rodeaban , olvidé los gritos que invadían el lugar .  Solo éramos nosotros tres .

El ruido del tren me saca de mi trance abriendo los ojos volviendo a la realidad . Una última mirada de su parte recibí . Querían un cuidado en mi , querian una protección .



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OBSESIÓN | DRACO MALFOY

𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 | Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora