✮ Las Aventuras de Saturna ✮ Vol. 1

Prólogo

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Saturna Cloudford, nacida un 22 de marzo de 1996, en el hermoso e icónico distrito de Queens, NYC, creció en una casa en los suburbios, en un barrio de clase media junto a su padre Oliver Cloudford y su madre Marie Conetti.

Oliver fue un Coronel condecorado de la Marina Estadounidense, el cual a los 20 años de servicio pereció en batalla, siéndole otorgada una medalla Corazón Púrpura en su honor. Falleció cuando Saturna habría cumplido 16 años. Marie es una mujer proveniente de Italia, que se mudó a América para buscar una mejor vida lejos de su familia, y luego conoció a Oliver.

Saturna es una mujer de 28 años actualmente, de cabello ondulado oscuro y corto muy difícil de tratar, tal como su madre le decía, "el cabello refleja la personalidad". Mide unos 1.75 (5'9'') de altura, es de complexión usualmente atlética, aunque no muy definida. De ojos bastante expresivos y oscuros, nariz redonda y su labio superior es más grande que el inferior (como si estuvieran invertidos) Cejas delgadas y finas, y de tez trigueña clara. No hay que olvidar sus tatuajes, el más reconocible es un pequeño tatuaje de un clavel en su pecho (🏵) También tiene el logo de su banda favorita (Måneskin) tatuado en su nuca, y un diseño de estrellas en la espalda baja.

Ella siempre ha sido alguien extrovertida y amigable, emanando confianza de sí misma y con su humor mayormente bueno. Es amable, considerada y apasionada, decidida en todo lo que hace. Se considera activista y de moralidad bastante liberal, aunque la política no es algo que le agrade mucho, siempre está dispuesta a un debate. Ama hablar, y digamos que más de lo normal. Se considera atea, no creyente en ningún dios en sí, pero cree en que hay alguna fuerza poderosa que rige todo de manera equitativa, lo considera el universo. Es ágil, flexible y buena en el combate cuerpo a cuerpo, rápida para pensar y hábil a la hora de tomar decisiones bajo presión. A pesar de su trabajo, o su vida en general, lo que la identifica es su actitud relajada e imperturbable frente a las cosas, no es alguien que se estrese fácilmente, y eso lo ha llevado dentro desde los inicios de su vida. (...)

Ahora nuestra Sat se encontraba rumbo a un nuevo capítulo en su vida. Sentada en la parte de atrás del taxi, con sus maletas en sus piernas, mirando por la ventana con sus audífonos puestos y pensando en qué clase de aventuras tendría ahora. Se dirigía a la base principal de la TaskForce 141, Unidad Multinacional de Operaciones Especiales ubicada en Londres. O bueno, a las afueras de este. Esta unidad, mayormente antiterrorismo, específicamente altos mandos como el Capitán John Price había ofrecido un espacio en su equipo para Cloudford. También porque Sat había sido recomendada por la agente de la CIA, Laswell. Quizá había visto algo útil en ella.

Naturalmente, Saturna estaba llena de dudas y nervios. Era una Teniente y líder paramédica, ¿Por qué ella sería indispensable en un lugar así, lleno de militares y soldados mucho más capacitados? "¿Acaso no habían muchos paramédicos ahí?" Pensó. Una sonrisa apareció en su rostro al imaginar esa posibilidad. 

- Genial, ahora mi trabajo será curar cadetes heridos y recetar fármacos. - Dijo para sí misma. 

Claro que lo decía en broma. El hecho de hacer parte de una unidad así era un total privilegio, y no estaba descontenta en lo más mínimo. Realmente estaba emocionada. Aunque aún así, la idea de que la trataran como a una médica o doctora no le parecía agradable (y eso ya era por experiencia). Simplemente suspiró y recostó su cabeza en su mano, mirando por la ventana como el paisaje se hacía más frío y húmedo a medida que avanzaba por la carretera solitaria, con su canción favorita sonando en sus oídos, "So High".